La Iglesia Católica y el Nuevo Orden
Mundial.
Autor Mariano
López
viernes, 19 de junio
de 2009

El sacerdote
Católico Malachi Martin
El sacerdote
Católico Malachi Martin no vive en una
rectoría, seminario, o calquier otro lugar para clérigos. En los
años 60, después de dejar su trabajo en el Vaticano, obtuvo dispensa
de sus votos como miembro de los Jesuitas y comenzó a vivir como un
seglar con aprobación canóniga. El padre Martin aún es católico y da
la misa en privado, pero esta muy preocupado con la total alteración
de "prácticamente todo lo Católico" en las últimas tres
décadas.
Su libro más
reciente, una novela titulada Windswept House (publicada por
Doubleday en 1996), describe las
intrigas políticas y religiosas de un pequeño grupo de miembros del
Vaticano que ocupan altos cargos y trabajan para que la Iglesia
Católica acepte el Nuevo
Orden Mundial. La
novela describe los esfuerzos de cardenales desleales que trabajan
febrilmente para subvertir al Papa y la Iglesia, y no dudan en
asesinar, chantajear, y practicar el satanismo. El padre Martin fue
entrevistado en su residencia de Nueva York por John F. McManus,
editor del THE NEW AMERICAN.
Pregunta. Usted dice que su
libro no es ni ficción ni realidad, sino un trabajo de "hechos".
¿Qué quiere decir con eso?
Respuesta. Windswept House es
una novela. Pero en un 85 % se basa en hechos reales, y muchos de
los personajes que aparecen en ella son reales aunque les haya dado
nombres de ficción. Hay también algunas personas vivas que menciono,
como Mikhail Gorbachev, que es el mismo de la realidad. Y unos pocos
personajes clave que son realmente una composición de varis personas
reales.
Pregunta.
Usted abandonó los Jesuitas y la vida sacerdotal ordinaria hace más
de 30 años. En aquel tiempo usted estaba destinado en el Vaticano
como persona de confianza del Papa Juan XXIII y del Cardenal
Augustin Bea.
¿Qué causó que usted se
fuera?
Respuesta. Cada vez me era más
difícil ver a Cristo en ninguno de mis superiores inmediatos. No
había causa liberal que el Cardenal Bea no persiguiera. Incluso
entonces percibía al jefe de los Jesuitas de esa época, el padre
Jean Baptiste Janssens, como enemigo de la fe. Mis colegas creían
que el juramento formal contra el modernismo, requerido entonces de
cada sacerdote pero posteriormente descartado, era una broma. Ese
juramento nos obligaba a oponernos a la "renovación" del dogma. En
esencia, el modernismo sostiene que los dogmas cambian -- un absurdo
total. No podía seguir prestándome a esa subversión.
Pregunta. Entonces usted
abandonó los Jesuitas. Pero eso no le liberó a usted de sus
obligaciones como sacerdote. ¿Cuál es su estatus actual?
Respuesta. A petición mía, el
Papa Pablo VI me concedió un estatus universal por el cual no
estaría bajo la supervisión de ningún obispo. No me visto como un
sacerdote y no ocupo ningún puesto sacerdotal. Pero aún soy un
sacerdote.
Pregunta. Cuando usted quiso
marcharse ¿hubo algún intento de retenerlo?
Respuesta.
Sí, me dijeron que podía llegar a cardenal, que tenía conocimientos
bíblicos, facilidad con los idiomas, juventud, buena salud, buena
memoria, y todo ello me situaba como candidato para ser
promocionado. Pero no quise quedarme porque veía que la fe estaba
siendo comprometida por muchos.
Pregunta. Su libro empieza
con una vívida descripción de una "Misa Negra" sacrílega celebrada
en 1963 en Charleston, Carolina del Sur ¿Ocurrió eso
realmente?
Respuesta. Sí, sucedió. Y
también es un hecho que participaron altos cargos eclesiásticos del
Vaticano por teléfono. La mujer joven forzada en el ritual satánico
aún vive, y felizmente ha sido capaz de casarse y de llevar una vida
normal. Ella dio los detalles del suceso.
Pregunta. Usted se refiere a
uno de sus principales personajes como el "Papa Eslavo" y otro como
el "Cardenal de la Ciudad Secular." ¿Se refiere usted al Papa Juan
Pablo II y al difunto Cardenal Joseph Bernardin de
Chicago?
Respuesta. No puedo confirmar
esas especulaciones. He escrito un libro "factual." No es un
documental. Hay por ahí un glosario que supuestamente da los nombres
reales de docenas de mis personajes. Yo no lo compilé y no suscribo
sus conclusiones pero debo decir que está bien hecho.
Pregunta. Además del
"Cardenal de la Ciudad Secular," usted describe negativamente a
muchos otros cardenales y obispos. ¿Están estas caracterizaciones
basadas en hechos reales?
Respuesta. Sí, entre los
cardenales y la jerarquía hay satanistas, homosexuales,
anti-papistas, y cooperadores para conseguir un gobierno
mundial.
Pregunta. ¿Hay tanta intriga
y deslealtad en el Vaticano como su libro parece indicar?
Respuesta. Hay más de la que
he suministrado en el libro. El Papa está rodeado de hombres con
atuendo clerical que no tienen la fe Católica; trabajan con
fundaciones, organizaciones, grupos internacionales, instituciones
financieras, gobiernos, universidades, y otras agencias para traer
un nuevo orden mundial.
Pregunta. En su libro usted
dice que influencias subversivas en las posiciones clericales más
elevadas de la Iglesia están trabajando para traer un nuevo orden
mundial. ¿Qué quiere usted decir con "nuevo orden
mundial?" .
Respuesta. En su forma
completamente planeada, habrá una globalización monetaria, y el
flujo de capital y mercancías será gestionado por una entidad
central única, como el Banco de Compensaciones Internacionales de
Suiza. Cualquier nación que no se someta al sistema
globalizado perecerá. Adicionalmente, habrá unas Naciones
Unidas expandidas que extenderá su nueva estructura ética, ya
capitaneada por Mikhail Gorbachev y Maurice Strong. Esto reemplazará
a los Diez Mandamientos y será la base de una nueva religión
universal sin Dios. Todos los Cristianos, sobre todo los Católicos,
serán forzados a soportar un martirio en el que se les requerirá
abandonar todo lo que crean, serán presionados a que acepten la
nueva forma del estado con su nueva religión. Este nuevo orden
mundial no estará centrado en un grupo de edificios desde los que
los emisarios saldrán a dar órdenes al mundo. Habrá legislaciones
nacionales, pero los gobiernos del mundo estarán dirigidos por
quienes estén en la cima.
Pregunta. ¿Qué quiere decir
con la "cima"?.
Respuesta. La fuerza que
subyace y de la que he escrito en Windswept House se estructura como
en una pirámide. Es ancha en la base, donde muchos individuos
persiguen sus intereses y esperan ser elevados a posiciones
superiores. Hay cada vez menos habitantes a medida que se asciende
en la estructura. Solo unos pocos llegan al último nivel de mando,
la cima de la pirámide. Estos individuos no tienen ninguna lealtad a
las naciones de las que proceden; son un nuevo tipo de ser humano,
internacionalistas que buscan controlar a la humanidad. No tienen un
Dios, pero colectivamente, pretenden usar la religión, los
gobiernos, y cualquier cosa que encuentran útil para imponer su
voluntad. Por ejemplo, opino, que la URSS no se desintegró de forma
natural, sino que colapsó por una orden premeditada. Esas órdenes
vinieron de la cima.
Pregunta. ¿Prevé usted
represión física en este nuevo orden mundial?
Respuesta. Sí, aunque de un
nuevo tipo. Las fuerzas determinadas a conseguir el poder total
ciertamente crearán campos de detención, pero los individuos
enviados a ellos serán siempre víctimas de procedimientos
completamente legales; serán declarados culpables de romper la ley.
Pregunta.
¿Es la Iglesia Católica un mayor objetivo que otras
iglesias?
Respuesta. Sí, porque es una
organización internacional independiente a la que no se le puede
permitir que exista como competidor. La Iglesia Católica tiene su
propio cuerpo diplomático de embajadores destinados en las naciones
industrializadas del mundo. Hay 180 naciones que han enviado
embajadores al Vaticano. Ninguna otra iglesia atrae tanta atención.
Los que trabajan para el nuevo orden mundial deben controlar esta
organización única. El proceso que utilizan para conseguir esto se
describe en Windswept House. En el libro
escribo, "la Iglesia es el sine qua non para la llegada del nuevo
orden mundial."
Pregunta. Usted menciona al
Council on Foreign Relations (CFR), pero solo
brevemente. ¿Cuál es su actitud ante el CFR?
Respuesta. No es el cerebro de
todo esto. Hay un nivel superior de autoridad y planificación que
gobierna el CFR y otros grupos. Es la cima de la que antes
hablé.
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El Último Papa
(The Windswept
House)
El Último Papa (The Windswept
House)
De: Malachi Martin
Ediciones Planeta Barcelona - 1998 728
págs.
Aprovechamos la aparición en la Argentina de algunos ejemplares
de esta inconseguible novela de Malachi Martin para traerla al
comentario. Uno de los últimos trabajos de este novelista tan
particular, sacerdote con larga experiencia en la Curia romana, bajo
las órdenes del Cardenal Bea, conocedor de la tercera parte del
secreto de Fátima, que murió juramentado de no revelar y ex jesuita.
Terminó su vida en Nueva York describiendo bajo la forma de novelas
de ficción la vida de la Iglesia tras la terrible crisis
posconciliar.
Esta voluminosa novela es de esas obras que se leen de un tirón,
quitándole tiempo al sueño, a la comida o al trabajo, o no se leen.
Si puede superar la prolija descripción de una misa negra, el lector
queda atrapado en la ficción histórica que refleja los procesos
convulsivos de Iglesia, desde los albores del papado de Juan XXIII
hasta la actualidad. Y no deja de sorprenderse, y preguntarse, donde
está el límite entre la fantasía y la realidad.
Novela de clave, muchos de sus
personajes encubren personas reales. Y las claves, los
lectores de Malachi Martin lo
saben, ya han sido descifradas y están en boca de muchos. No
es el caso incluirlas acá. Solo diremos que el Card. Pensabene fue
Nuncio papal en la Argentina...
Malachi Martin
La acción es demasiado compleja para ser resumida. Tampoco
tendría sentido hacerlo, puesto que son los detalles, el lento
avance de la trama argumental y la confluencia de personajes que
llevan vidas aparentemente inconexas lo que da sentido a toda la
historia. Historia de final abierto, puesto que el "Papa Eslavo"
cierra la novela cuando está a punto de anunciar si abdica en
Polonia y cede a la presión del lobby progresista- liberal o se
vuelve a Roma y da la pelea contra los enemigos de la Iglesia
enquistados en su seno.
Cabe destacar que algunas
realidades terribles que el libro revela ya han hecho eclosión en la
prensa. El poderosísimo lobby de sodomitas, de cuyas ramificaciones
los medios se hizo eco, destacando solamente un aspecto de este
terrible y complejo cancer, la pedofilia, está aquí prolijamente
descripto.
Otro menos conocido, aunque ya asoman denuncias, como las del P.
Amorth, es la presencia de sectas satánicas dentro del clero. Algo
así ha sugerido al aludir a la prohibición de que ciento cincuenta
exorcistas reunidos cerca de Roma asistiesen a una audiencia general
con el Santo Padre. (Ver entrevista)
Otro aspecto interesante del relato, aunque tampoco rigurosamente
histórico, es la formación de los movimientos tradicionalistas, a
los que se alude tangencialmente, mencionando, al pasar, que el
protagonista principal, el P. Gladstone, es ordenado en la Argentina
por el obispo de Santa Fe. (En la realidad, alude a Mons. Tortolo,
Arzobispo de Paraná y amigo personal de Mons. Lefevbre, junto con el
cual formaron parte del Coetus Internationalis Patrum para oponerse
al copamiento del Concilio por parte de los sectores
liberales.).
Otra línea de acción se teje en torno a la masonería y los grupos
mundialistas. Aquí aparecen personajes siniestros, como Cyrus
Benthoek, Nicholas Clatterubuck o el oscuro Ralph Channing, en
diversos grados de iniciación.
Están también los católicos confundidos, como el hermano del P.
Gladstone, iniciado en las logias luego de que lograra establecerse
con una brillante carrera en las finanzas. Paul Gladstone había sido
seminarista y abandonado la vocación a causa del conflicto doctrinal
y moral que le produjo la vida en el seminario posconciliar,
llegando al punto de ingresar en una logia. Cuando su hermano se
entera y se lo recrimina le responde con una pregunta lacerante:
- ¿Eres consciente, Chris, de que
muchos altos prelados del Vaticano son miembros de la logia?" Y
remata, ante el desconcierto de su hermano, sacerdote y curial
romano, "-Si yo estoy en pecado mortal, solo puedo decir que
estoy en bastante buena compañía".
Finalmente, un personaje muy interesante es un funcionario del
gobierno norteamericano, agente del Departamento de Estado. Gibson
Appleyard, un rosacruz. Hombre sincero, que cree en los ideales
masónicos pero empieza a cuestionarse al conocer más de cerca al
Papa Eslavo y la realidad vaticana.
Del lado de los defensores el Papa, además del protagonista,
Christian Gladstone, aparece un entrañable dominico, el P. Slattery,
personalidad poderosa que celebra la vida con abundantes desayunos
irlandeses y buena cerveza. El será quien enfrente a los satanistas,
poniendo en riesgo su vida. Y el fiel Aldo Carnesecca, un verdadero
detective, casi un resabio del Sodalitium pianum que de hecho
muere asesinado discretamente cuando se acerca al descubrimiento de
la verdad sobre la muerte del papa que precedió al actual.
Si
alguien quiere entender lo que ha venido pasando en la Iglesia en
los últimos 40 años tiene en esta novela un instrumento útil y
entretenido. Pero es un libro de ficción, de modo que
conviene tomar ciertos recaudos para no correr el riesgo de creer
que todo lo allí narrado en verdad ocurrió, o descreer de todo,
incluso de lo real.
Es, en pocas palabras, una buena alegoría de la realidad
eclesial.