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día de hoy se sigue discutiendo si la parapsicología es una ciencia o
más bien una pseudociencia. Y aún hay quien se mofa de todo lo que tenga
que ver con presuntos fenómenos paranormales. Los prejuicios o la
ignorancia son así de atrevidos. Muchos desconocen que la parapsicología
es una disciplina científica desde el 30 de diciembre de 1969, cuando
la prestigiosa Asociación Americana para el Avance de las Ciencias
(AAAS) acogió en su seno -en el que se hallan otras 300 organizaciones
científicas- a la Parapsychological Association, una reconocida
institución integrada por científicos interesados en el estudio serio de
la percepción extrasensorial (ESP) y la psicocinesis (PK). La
parapsicología, justo es reconocerlo, adolece de ciertos problemas
metodológicos a la hora de investigar tales anomalías, así como de una
escasa financiación para realizar investigaciones con personal
cualificado y sofisticados equipos técnicos. Eso por no hablar del
intrusismo y de los numerosos fraudes que la empañan. No obstante,
existen departamentos universitarios comprometidos en estudiar
sistemáticamente y bajo estrictos controles esas extrañas experiencias
que muchas personas aseguran protagonizar, como son la telepatía, la
clarividencia, la precognición o las visiones de supuestos fantasmas.
Ejemplo de ello son las cátedras de parapsicología en las universidades
de Utrech (Holanda), Edimburgo (Escocia) y Friburgo (Alemania).
Desde los estudios estadísticos realizados por el biólogo y matemático Joseph B. Rhine sobre la ESP y PK en el laboratorio de parapsicología de la Universidad de Duke (Carolina del Norte, EE.UU.), algo hemos avanzado, a pesar de los obstáculos hallados por el camino, como son los farsantes por un lado y los detractores por otro. "Es justo decir que las condiciones en las que se desarrolla la investigación parapsicológica son a menudo más estrictas que en otras ramas de la ciencia", aseguraba David Fontana, profesor de psicología de la Universidad de Cardiff y presidente de la Sociedad para la Investigación Psíquica de Londres entre 1995 y 1998. Dicha institución, fundada en 1882, siempre estuvo integrada por doctores, catedráticos y premios Nobel que dedicaron tiempo y esfuerzo en examinar a médiums y paragnostas. Algunos destacados investigadores de aquella época fueron William Crookes, Charles Richet, Johann Zöllner, William Barret, Oliver Lodge, Frederic Myers, William James, etc.
Ciertamente, no sabemos dónde se hallan los límites de la ciencia. Y la parapsicología, está claro, se encuentra en los estrechos márgenes que separan lo ortodoxo y lo heterodoxo, pero no por ello merece un rechazo, sino todo lo contrario. "Uno no debería cerrar su mente ante esas fronteras de la ciencia", señala el físico Peter A. Carruthers al referirse a los fenómenos paranormales. Pues sí, la parapsicología es una digna disciplina científica, aunque aún esté en su etapa primigenia, por mal que les pese a muchos…
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Moisés Garrido (Huelva, 1966) ha sido directivo de diversas agrupaciones dedicadas al estudio e investigación de los fenómenos anómalos. Es colaborador de las revistas "Enigmas" y "Más Allá de la Ciencia". Autor de las obras El negocio de la Virgen (Nowtilus, 2004), El negocio de la fe (América Ibérica, 2007) y Credo quia absurdum (Círculo Rojo, 2014), así como co-autor de la obra colectiva Hay otros mundos, pero están en este (Cydonia, 2013). Junto a la periodista Claudia Madrid Moctezuma, creó hace unos meses el blog "PARADIG+ XXI":
http://elblogdemoisesyclaudia.blogspot.com.es/