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Segunda Lectura

matrim.gif (18719 bytes)"El hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá con su mujer, y serán los dos uno solo. De manera que ya no son dos sino uno sólo. Pues bien, lo que Dios ha unido no lo separe el hombre".
Mt. 19:5,6

( 2-1 ) LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 12,31- 13,8

Hermanos: aspiren a los dones de Dios más excelentes. Voy a mostrarles el camino mejor de todos.

Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, no soy más que bronce que resuena o platillos que aturden. Aunque tuviera el don de profecía, penetrara todos los misterios, poseyera toda la ciencia y mi fe fuera tan grande como para cambiar de sitio las montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque repartiera en limosnas todos mis bienes y aunque me dejara quemar vivo, si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es comprensivo, el amor e servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es mal educado ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, soporta sin límites.

El amor no pasará jamás.

PALABRA DE DIOS

 

 

( 2-2 ) LECTURA DE LA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS EFESIOS 5,2a.21-33

Hermanos:

Vivan en el amor, igual que Cristo nos ha amado y se ha entregado por nosotros.

Sean sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; Él, que es el Salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.

Maridos, amen a sus mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.

Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne". Es éste un gran misterio; y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro.

En una palabra, que cada uno se ustedes ame a su mujer como a sí mismo. Y que la mujer respete al marido.

PALABRA DE DIOS

 

 

( 2-3 ) LECTURA DE LA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS COLOSENSES 3,12-17

Hermanos:

Puesto que son elegidos de Dios, santos y objetos de su amor, revístanse de un corazón compasivo, magnánimo, humilde, afable y paciente. Sopórtense mutuamente y perdónense cuando tengan quejas contra otro. Como el Señor los ha perdonado, perdonen también ustedes. Y sobre todas estas virtudes, pongan la caridad que es vínculo de perfecta unión.

Que en sus corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que han sido llamados como miembros de un solo cuerpo. Finalmente, sean agradecidos. Que la Palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. Ilústrense y exhórtense mutuamente, con toda sabiduría. Con el corazón lleno de gratitud, alaben a Dios con salmos, himnos y cánticos espirituales y que, cuanto digan o hagan, sea en el nombre del Señor Jesús, dando por su medio gracias a Dios Padre.

PALABRA DE DIOS

 

 

( 2-4 ) LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APOSTOL SAN PEDRO 3,1-9

Mujeres, sean sumisas a sus maridos para que, si incluso algunos no creen en la Palabra, sean ganados no por palabras, sino por la conducta de sus mujeres, al considerar su conducta casta y respetuosa.

Que su adorno no esté en el exterior: en peinados, joyas y modas, sino en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad de un alma dulce y serena; esto es precioso ante Dios. Así se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, siendo sumisas a sus maridos; así obedeció Sara a Abraham, llamándole señor. De ella se hacen hijas cuando obran bien, sin tener ningún temor.

De igual manera, ustedes, maridos, en la vida común, sean comprensivos con la mujer que es un ser más frágil, respetándolas, ya que son también coherederas de la gracia de la Vida, para que sus oraciones no encuentren obstáculo.

Procuren todos tener un mismo pensar y un mismo sentir: con afecto fraternal, con ternura, con humildad.

No vuelvan mal por mal o insulto por insulto; al contrario, respondan con una bendición, porque su vocación mira a esto: a heredar una bendición.

PALABRA DE DIOS

 

 

 

( 2-5 ) LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APOSTOL SAN JUAN 4,7-12

Hermanos míos: Amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor. El amor que Dios nos tiene, se ha manifestado en que envió al mundo a su Hijo unigénito para que vivamos por él.

El amor consiste en esto: No en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados.

Si Dios nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. A Dios nadie lo ha visto nunca; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor entre nosotros es perfecto.

PALABRA DE DIOS

 

 

 

 

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