MORADA PARANORMAL

Por Nefeš_metah

Ongamira es un valle que se encuentra ubicado a 25 kilómetros de Capilla del Monte (Argentina). En un lugar muy famoso por sus grutas y vegetación además de la belleza que destila sus senderos.

Este lugar, además de un encanto misterioso, posee historia. Hace muchos años atrás la zona fue poblada por la tribu aborigen “Ayampitín”, para luego de un considerable tiempo convertirse en un lugar de asentamiento de una cultura más avanzada, la misma que dio origen a la tribu Comechingón, hecho que se dio en el siglo ll de nuestra era.

Las Cuevas de Ongamira deben su nombre a un avezado y valiente cacique llamado Onga. La historia nos cuenta que este valeroso hombre se batió a duelo con el conquistador español Capitán Blas de Rosales. Sus rudimentarias armas fueron su mejor aliado, frente a las espadas de los españoles. Onga murió en el duelo con el español y dejó como legado su nombre a este bello paraje.

Las crónicas de los habitantes del área y de quienes han llegado a caminar por sus grutas, cuevas y senderos, destacan lo fascinante de su geografía, los maravillosos paisajes, además de aportar con relatos sobre sucesos anómalos que han quedado sin una explicación para algunos. Otros están seguros de que “visitantes” del cosmos habitan el lugar.

Los moradores y visitantes de la zona aseguran haber presenciado las evoluciones de enigmáticas luces de características luminosas. Luces que se desplazan por toda la zona proyectando haces de luz muy luminosos sobre el terreno.

Los avistamientos ovni son muy frecuentes en el lugar. Los pobladores de la zona dicen que, a cada momento, se observan las evoluciones de naves de naturaleza desconocida. Diseños y características de naves, que nada tienen que ver con el diseño tradicional de nuestros ingenios voladores.

Los estudiosos de fenómenos paranormales aseguran que aquel lugar es una “puerta dimensional”. Un lugar que conectaría otras realidades, razón por la cual se han venido observando, con el paso del tiempo, seres de naturaleza desconocida y hasta seres de luz.

Otros avezados investigadores dicen que este lugar podría ser una de las múltiples entradas al famoso mundo intraterrestre.

Varios aficionados a la fotografía han visto, estupefactos, como en sus películas han quedado inmortalizadas misteriosas naves o destellos de luz de origen desconocido, estelas luminosas, esferas u orbes, etc. Fenómenos luminosos que ya es algo común observar en Ongamira y sus famosas cuevas.

Éste, sin lugar a duda, llega a catalogarse como una auténtica “zona ventana”. Un lugar donde los seres de dimensiones paralelas pueden manifestarse sin temor a ser vistos. Un lugar que exuda misterio e historia.