EL FUEGO DEL DRAGON

BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA

Nº 97 – Septiembre de 2006

 

Editado por Carlos Alberto Iurchuk

La Plata – Argentina

iurchuk@netverk.com.ar

"El Dragón Invisible"

http://dragoninvisible.com.ar/


Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.


El origen del mito

Un aporte para la reflexión

 

Milton W. Hourcade

Fairfax – Estados Unidos

milwash@cox.net

 

Como digo en mi libro "Elementos de Ovnilogía", antes que un relato, antes que una "denuncia de Ovni" – el "UFO report" al que solía referirse Hynek – lo que tenemos delante nuestro es un ser humano que ha visto algo. Ahora, ese ser humano, no es alguien sacado de una caja de cristal, incólume e impoluto. Ese ser humano está inmerso en una sociedad y cultura que le moldean e influyen, de modo que – de acuerdo a mi experiencia en la investigación de campo – puedo afirmar que la inmensa mayoría de los testigos son personas honestas, que describen con exactitud lo que observaron, pero que interpretan su observación según pautas que les han sido instiladas a través de los de elementos mediáticos (TV, diarios, radio, conferencias, libros, revistas, películas, Internet).

Hynek llegó a escribir – con un candor digno de mejor causa – que curiosamente la gente no reportaba elefantes volando, sino que sus informes eran comparables y consistentemente reiteraban en términos generales las mismas formas y comportamiento de lo avistado. Por supuesto que tenía que ser así y no de otra manera.

Crear pequeñas histerias colectivas, especialmente en EE.UU., con un público muy susceptible, maleable y crédulo, es lo más fácil del mundo. El antecedente del falso problema con envases de Pepsi ocurrido hace pocos años, es un buen ejemplo de ello. Claro, la "locura" duró poco, porque la compañía inmediatamente puso sus recursos para tirar abajo versiones infundadas y en ese caso, malintencionadas. Pero ¿qué hubiera pasado si nadie hubiese hecho nada?, pues probablemente la empresa habría enfrentado serios problemas económicos por una baja sustancial en sus ventas debido a esas falsas noticias.

A partir de un "caso" – que era falso – empezaron a haber otras denuncias de gente que también decía encontrar elementos extraños dentro de la bebida.

La campaña mediática sobre los OVNIS y la HET para "infundir o introducir insensiblemente en el ánimo, una doctrina, un afecto, etc." (segunda acepción de la palabra "instilar" según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia) fue tremenda. Desde el inicio, fue el factor clave para hacer que millones de personas en todo el mundo empezaran a mirar el cielo, y a falta de explicaciones sobre una serie de fenómenos naturales y cosas artificiales que se podían ver, comenzara a encajar sus observaciones según los "patrones" que se le proveían generosamente como elementos interpretativos.

Así por ejemplo, la visión de un astro cerca del horizonte, con descomposición de la luz por refracción y con aparentes movimientos erráticos creados por la atmósfera, daban un estupendo "caso OVNI". Se trataba sin duda de un objeto "más grande que las estrellas o planetas"... (sic), visto a baja altura, que tenía luz propia, que cambiaba de colores, y que de momentos permanecía quieto y de pronto se trasladaba hacia uno u otro lado, o subía un poquito y luego volvía a su lugar de origen para quedarse otro rato quieto. Además el "fenómeno fue observado por múltiples testigos, todos los cuales son ampliamente conocidos como personas de bien en su ciudad". ¿Qué tal? Suena familiar, ¿verdad?.

¡Pobre el Ufólogo que luego de investigar y estudiar el caso, salía a decir que lo que habían visto era nada más que Venus, o Sirio, bajo tales y cuales condiciones!

En cambio, triunfaban los "charlatanes de feria", los inescrupulosos que han vivido del tema y lo han comercializado, quienes tomaban ese "caso" al cual de pronto también "investigaban", esto es, iban a grabarle a la gente lo que ésta declaraba sugiriéndole ciertas respuestas, y luego con fotos del lugar, de la gente e ilustraciones que reproducían el "caso", cobraban suculentas entradas para dar conferencias, en las cuales se referían al "comportamiento anómalo", una "característica repetida" del objeto avistado. Hablaban de los cambios de colores y las "maniobras inteligentes" para demostrar la "alta tecnología de los extraterrestres".

Pero también estaban los investigadores "serios", aún científicos, que sin reparos reproducían el "caso" (tomado de algún órgano irresponsable como la "Flying Saucer Review", que a su vez lo sacaba de algún recorte de prensa) y lo incorporaban a sus libros, como si todo ello tuviese alguna validez. Y las copias y reproducciones de informes erróneos, ha sido uno de los campos más fértiles de que se nutrió la Ufología. Creo que en ese sentido, el error de describir al F-51 "Mustang" del Capitán Mantell, como "avión a reacción", lo repitieron como loros muchos que se han reputado de "serios", simplemente por no averiguar en lo más mínimo en forma directa los detalles del caso, sino simplemente copiar de otros libros, o revistas, que daban semejante versión.

Entonces, el meollo de la cosa, estaría en demostrar – con diversos ejemplos y a lo largo del tiempo – por un lado cómo los Ufólogos y/o las instituciones ufológicas, se esmeraron en difundir ideas de forma, tamaño, características, comportamiento, etc., para que el público absorbiera esa información. Cómo se usaron ciertos elementos, por ejemplo "los objetos fueron captados por radar" (lo que – superficialmente – indicaría de que se trataba efectivamente de algo material que estaba allí) para dar más valor a los casos, o el falso argumento de que "nadie experimentaría un artefacto en territorio extranjero" – para descartar la hipótesis terrestre sobre el origen de ciertas cosas vistas por la gente.

A propósito de las captaciones radáricas, si los Ovnis fuesen la expresión concreta de una tecnología superior, la misma estaría atrasada, pues ¡los limitados seres humanos hemos inventado la tecnología "stealth"!...

Hay un punto histórico en el tiempo y en la geografía donde todo comenzó, y se puede apreciar cual fue la gradación en la que se fueron añadiendo nuevos factores al tema, y cómo todo termina casi abruptamente, cuando ya no hay más necesidad de mantener el mito, pero cómo a su vez, quienes han vivido del mito, necesitan mantenerlo vivo, y cómo, ciertos organismos oficiales creados ante la presunción de algo raro en los cielos, ahora tienen que de alguna manera justificar su existencia para continuar siendo, so pena de que les pase como al de Chile, que recibió la orden de ser cerrado.

Documentación de la voluntad de instilar tal idea, está en mi libro "OVNIS: La Agenda Secreta", que espera el coraje de algún editor con agallas para publicarlo (*).

Keyhoe es el primer individuo excelentemente utilizado con ese propósito. Luego vendrán la NICAP y la APRO, y más adelante otras organizaciones en Estados Unidos y en otras partes del mundo. Curiosamente me encontré con un par de situaciones en que individuos civiles puestos a investigadores de ovnis, tenían sus lazos con policía o con fuerzas armadas. Un caso en Perú, el otro en Brasil. Estoy hablando de los años 1960.

No me cabe duda que se hacen "documentales" sobre el tema a pedido y paladar de inteligencia, así como que el surgimiento de ciertas películas, se debe a la adjudicación de fondos para producirlas, no procedentes de los medios artísticos, precisamente.

Hay elementos suficientes para demostrar que la "idea OVNI", y la asociación o ecuación "plato volador" = "nave extraterrestre", estuvo desde el principio y se explotó al máximo. Al punto de que sus propios inventores, lamentaron haberla gestado (Panel Robertson). Pero ya no pudieron parar la máquina, ésta había adquirido vida propia y los superó.

La punta de la madeja que revela cómo se cocinó todo por la inteligencia del entonces Ejército del Aire de los Estados Unidos, está simplemente en el libro de Keyhoe "Platos Voladores de Otros Mundos", Populibros La Prensa, México, 1955, 320 páginas.

En primer lugar, ¿de dónde se obtiene la idea de extraños objetos?, pues... hay que agarrarse fuerte: de la Biblia.

El Director del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea, Mayor General John A. Samford va a dar una conferencia de prensa, para referirse por primera vez, a los OVNIs.

Relata Keyhoe que estuvo en dicha conferencia de Prensa en el Pentágono: "Tras mencionar los informes sobre extraños objetos vistos desde los tiempos bíblicos, Samford dejó la conferencia abierta a todas las preguntas que se le quisieran dirigir" (Pág. 101).

Más adelante, cuando para finalizar le preguntaron a Samford qué era lo que pensaban los militares, responde – y creo que hay que sopesar muy bien sus palabras – "Creo que lo más probable es que se trate de fenómenos asociados con intereses intelectuales y científicos que estamos en vías de conocer mejor, pero que en ellos no hay nada relacionado con materiales, vehículos o proyectiles dirigidos contra los Estados Unidos" (Pág. 106).

En la página 126 de su libro, Keyhoe cuenta la emoción que sintió cuando Albert Chop (Oficial de Información Pública de la USAF) le entregó un grupo de informes de observaciones no explicadas, y aún le dijo: "Más adelante vendrán mayores informes del Servicio de Inteligencia".

Y, muy importante, el propio Keyhoe en la página 127 se pregunta a si mismo y reflexiona:

"¿Por qué el Servicio de Inteligencia me los había proporcionado (los informes) a mí particularmente? Chop debe haber contado con permiso del director para dármelos; nadie se atrevía a entregar esos documentos contrariando los deseos del general Samford. Sin embargo, cualquiera podría ver que creaban interpretaciones del todo opuestas a las conclusiones de la conferencia de prensa".

Ya está la bi-polaridad planteada, por un lado el SI y por otro el NO, todo saliendo de la misma fuente. Keyhoe estaba en lo cierto, pero justamente, en eso consiste – por ejemplo – un trabajo de inteligencia. La creación de la controversia, el manejar desde un mismo puesto central puntos de vista encontrados. Es parte del operativo. Y Keyhoe iba a servir a los propósitos del mismo de manera estupenda. Era – sin duda – el hombre para la tarea. Lo eligieron bien. Tanto, que ni él mismo – quizás – sabía cuál era el verdadero papel que le estaban haciendo jugar.

Keyhoe se transformó desde entonces en el adalid apasionado de la idea de las naves extraterrestres. El mero título del libro ya lo decía todo. Lo que para nosotros era una hipótesis de trabajo – entre tantas otras – para Keyhoe era un axioma.

Pero… ¿de dónde había surgido la idea de que realmente había "naves extraterrestres" visitando nuestro planeta? Y aquí me encontré con la perla que en mi primera lectura del libro, a mis 18 años, no me llamara la atención.

El libro de Keyhoe estaba basado en un material que la Oficina de Prensa de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, a cargo de Albert M. Chop, entregó a Keyhoe. Una lista de casos por entonces no explicados satisfactoriamente, y... la idea básica que Keyhoe abrazó por sí mismo, o que se comprometió – como parte de su función – a llevar adelante y a hacer progresar, convenciendo a cuantos pudiera.

Esa idea básica, partió de la Fuerza Aérea, y de un hombre en particular. Y para eso, voy a transcribir la parte sustancial del libro que se refiere a ella. Escenario: la Oficina de Prensa de la Fuerza Aérea. Personajes: Al Chop y Keyhoe. Y el relato en la página 289 dice así:

"Abriendo un cajón de su escritorio, extrajo un sobre. Al abrirlo, vi varias hojas escritas a máquina.

-- Este documento – dijo recalcando bien las palabras – ha sido autorizado para su publicación... con una condición. Cuando termines de leerlo, te diré cuál es.

Me entregó los papeles y leí el título:

EL PLANETA TIERRA, ANFITRION DE LA VIDA EXTRATERRESTRE

Miré a Al y luego leí el principio. Los párrafos principales repetían una declaración formulada por varios hombres de ciencia: en un futuro distante, cuando la Tierra se enfríe o nuestro Sol se expanda, la única posibilidad que tiene el hombre de sobrevivir, será escapar a otro planeta. Esta situación, proseguía el documento, puede acontecer en cualquier planeta habitado.

Una línea pareció saltar de la página a mis ojos: "Suponiendo que seres superinteligentes de otro Sistema Solar, busquen un planeta propicio para establecer en él un segundo hogar, ¿por qué habrían de excluir la Tierra?

Asombrado, volví los ojos a Chop:

-- Esto es dinamita. ¿Quieres decir que la Fuerza Aérea desea que este documento sea dado a publicidad?

-- No es una declaración oficial – dijo enseguida.

-- ¿Entonces, qué es?

-- La opinión de una persona; de un señor de nombre W. C. Odell.

-- ¿El coronel Odell, del Servicio de Inteligencia?

-- Bueno... sí. Pero su relación con la Fuerza Aérea no puede utilizarse en ningún sentido".

Me quedó muy claro entonces de qué manera le plantearon las cosas a Keyhoe, y el trabajo de convencimiento y de provocación de entusiasmo, como para que él se lanzara a cumplir el papel que otros habían decidido que era el candidato ideal para llevarlo a cabo: ser el estupendo difusor para el gran público, de los "platillos extraterrestres".

Era evidente además, que una idea así sólo podría proceder de círculos de inteligencia, y no sólo la de la Fuerza Aérea. Si acaso necesitaba una corroboración más acerca de este "juego" en que hicieron "entrar" a Keyhoe, me bastó con dar vuelta la página. En la 290 hay un jugoso diálogo, que protagonizan Al Chop y Keyhoe, y que éste comienza de esta manera:

"-- ¿Quieres que muestre esto a la revista True, verdad?

Sí o a cualquier otra revista donde escribas. Pero recalca que el rango de Odell, en la Fuerza Aérea, no debe mencionarse.

-- Mira, Al; tengo que saber qué hay en el fondo. ¿Quiere la Fuerza Aérea que se la considere como una de las respuestas posibles?

Al sacudió negativamente la cabeza.

-- Ya te dije que es la idea personal. Su publicación fue aprobada por la Sección de Seguridad. Es cuanto sé.

Puso el documento en un sobre, junto con los casos de febrero cuya publicación había sido autorizada.

-- Muéstraselas a tus editores y comunícame sus reacciones en cuanto puedas".

Pasando raya: ¿qué se saca en limpio de todo esto?

 

  • Hay un interés deliberado y oficial de la Fuerza Aérea en difundir lo más que se pueda este tipo de ideas, sustentadas por una lista de casos.

  • No es una cuestión meramente personal (una idea del Coronel Odell). Eso lo evidencia el hecho de que "su publicación fue aprobada por la Sección Seguridad". Se midió o calculó el impacto que eso podría tener, y se lanzó para verificarlo en la realidad.

  • Keyhoe iba a servir de mensajero y propagador de la idea.

  •  

    ¿Qué sucedió cuando Keyhoe fue con el documento a la revista True? El mismo lo cuenta así, en las páginas 298 y 299:

    "A la mañana siguiente, llevé el documento de Odell a la revista True. Ken Purdy estaba fuera de la ciudad, así que se lo mostré a John DuBarry.

    -- Es una idea asombrosa – dijo – Pero me atemoriza la forma en que han autorizado su publicación. De no ser por el grado de Odell, se nos acusaría de publicar una historia alarmista, escrita por un autor chiflado. Francamente no entiendo la situación. ¿Qué pasa en la Fuerza Aérea?"

    La reacción de uno de los directores de True no sólo es totalmente lógica, su mismo asombro y su pregunta final ponen de relieve de manera transparente, lo que he venido sosteniendo respecto al manejo del tema por Inteligencia.

    Para que toda la trama funcione bien, la idea de que hay objetos voladores no identificados que muy posiblemente proceden de otro sistema solar, hay que trabajarla en forma bipolar. Es decir, los mismos organismos de inteligencia que generan la idea de naves extraterrestres, serán los que se encargarán de entablar la batalla también pública, con otros individuos que serán utilizados – al igual que Keyhoe – para sostener lo contrario.

    Pero la puerta siempre hay que dejarla entreabierta, la duda siempre tiene que quedar pendiente, si no, el asunto se finiquita, y no sirve a los propósitos para lo que todo ha sido creado y planificado.

    Estas cosas las leímos los ufólogos de entonces, y se nos pasaron por alto. Un poco tal vez por el entusiasmo que el propio libro provocaba. Después de todo ese era el propósito de haberlo publicado. Pero por otro lado (y estas transcripciones lo ponen claramente de manifiesto) porque cuando se lee un libro, se lee en el orden en que está, página tras página. Y estas cosas están esparcidas en distintos lugares de la obra. De modo que hay que ir rastreándolas y unirlas todas para que cobren sentido, y entonces ¡vaya si lo cobran!

    Lo mismo pasa con el excelente libro de Edward J. Ruppelt, "The Report on Unidentified Flying Objects". Está escrito de esa manera. Entonces los datos que importan, se pierden en medio de otros temas, relatos de casos, etc.

    A manera de colofón, cabe agregar que sobre la misma base de los casos dados a Keyhoe para que escribiera su libro, se hizo una película documental llamada en español "El Enigma del Aire", y en inglés simplemente "UFO", de 1956.

     

    (*) El libro fue publicado hacia fines de 2005 por la Fundación Anomalía, por haber obtenido el Premio Internacional Zurich, en Noviembre de 2004.


    Ovnis: ¿Y si vienen de otras dimensiones?

    (Segunda parte)

     

    Moisés Garrido Vázquez

    Huelva – España

    moises_garrido@yahoo.es

     

    Encuentro con lo extraordinario

     

    No obstante, el Fenómeno OVNI no puede reducirse por completo a un simple mito nutrido de elementos cosmogónicos fantásticos. El propio Jung, en el prefacio de su obra "Un Mito Moderno" (1958) – en la que precisamente recoge muchos sueños relacionados con "platillos volantes" –, advierte que "el fenómeno, notoriamente complejo, posee junto a un posible fundamente físico también un esencial componente psíquico". Algo en lo que también está de acuerdo el conocido folklorista Hilary Evans al asegurar que "junto con el verdadero fenómeno OVNI, coexiste el mito OVNI". Además, cuando se habla de "mito" no hay que referirse necesariamente a algo imaginario o ficticio, pues también puede expresar verdades simbólicamente profundas. El conocido historiador de las religiones Mircea Eliade deja bien claro en su obra "Lo Sagrado y lo Profano" (1957) que el mito "no habla sino de realidades, de lo que sucedió realmente, de lo que se ha manifestado plenamente". En este sentido, hemos de aceptar que, aunque haya personas que tengan visiones oníricas con OVNIs, hay muchas otras que no están soñando ni alucinando cuando protagonizan algún episodio de este tipo. Es innegable que algo misterioso les ocurre. Otro problema es saber si lo que dicen haber visto es lo que realmente han visto, o si la interpretación que hacen a lo que han visto es correcta. No hay que olvidar que en estos casos, las creencias y los condicionamientos sociales y culturales del testigo pueden influir notablemente tanto en la percepción como, posteriormente, en la descripción del estímulo visual.

    Hecha esta aclaración, hemos de empezar a plantearnos nuevos interrogantes: si aceptamos que existe un estímulo real y exógeno al ser humano, ¿tiene éste un origen parafísico? ¿o tal vez, interdimensional?... Entramos, sin duda, en un terreno resbaladizo cuando intentamos mezclar lo paranormal y los OVNIs y encima pretendemos resolver dicho enigma con otro misterio: la posible existencia de otras dimensiones. Ni mucho menos intentamos llegar a conclusiones sobre un fenómeno tan ramificado y de tal magnitud. Sin embargo, creemos que las características intrínsecas de un considerable número de experiencias OVNI parecen ajustarse mucho mejor a los atractivos planteamientos de la física de vanguardia, como luego veremos. No olvidemos, además, que en muchos encuentros cercanos con OVNIs están presentes el "factor PSI" y los llamados "Estados Modificados de Conciencia", experimentando el sujeto tras el incidente una inusual actividad paranormal y una sorprendente transformación interior (muy parecida a la que tienen aquellos que han protagonizado una ECM). El Dr. Kenneth Ring, profesor de Psicología y autor del "Proyecto Omega", considera a este respecto que "las personas que han experimentado una ECM, y también los que han tenido encuentros con OVNIs, al pasar por sus experiencias sufren ciertos cambios que afectan a su funcionamiento fisiológico, su sistema nervioso, su cerebro y sus procesos mentales, de manera que permiten que se manifieste un nivel superior de la naturaleza humana".

    Así, no es extraño que nos topemos con algún abducido o con alguien que haya tenido un encuentro cercano con OVNIs, que tras su insólita vivencia comience a experimentar un desarrollo de su memoria o de su intelecto, o bien, sienta que algunas facultades parapsíquicas, como la telepatía o la clarividencia, empiezan a manifestárseles de forma reiterada.

    Hace años entrevisté en Gerona a la conocida abducida Próspera Muñoz, quien dice haber sido secuestrada a la edad de 7 años por dos pequeños seres que la introdujeron en el interior de un extraño "objeto". El singular caso tuvo lugar en Jumilla (Murcia) en 1947. Durante la distendida charla hice hincapié en el "factor PSI" y en el posible "despertar de conciencia" tras recordar aquella experiencia (en este caso, treinta años después de suceder el hecho). Aunque reacia a hablar de ello, Próspera reconoció que ciertamente aquel episodio ha sido enriquecedor en su vida, transformándola interiormente, y llevándola a interesarse por cuestiones filosóficas y esotéricas. Incluso ha llegado a protagonizar ciertas historias relacionadas con la ESP (Percepción Extrasensorial). "Estas apariciones (OVNIs) sirven como un estímulo para que abramos más nuestras mentes", me dijo finalmente esta entrañable mujer.

     

    Anomalías post-contacto

     

    Mª Antonia Aranda, es auxiliar administrativa de 56 años y natural de Sevilla. En el invierno de 1978 tuvo una sobrecogedora experiencia en esa zona gris entre el sueño y la vigilia, conocida como estado crepuscular. "Me encontraba dormida y fui despertada por una fuerte respiración – me cuenta sin disimular su angustia –. Al abrir los ojos vi a un ser alto, de dos metros, vestido de negro y que llevaba sobre la cabeza algo parecido a una escafandra (...) Medio dormida aún, noté un aire muy frío y desagradable que me daba en la cara. Al abrir de nuevo los ojos veo una bola metálica, luminosa, flotando sobre mí, que me echaba ese aire... Segundos después, el ser se acercó hasta mi cama y me dijo: "¡Te estoy regenerando...!" Luego volví a quedarme profundamente dormida..." En todo momento, Mª Antonia tuvo sus miembros paralizados, siendo infructuosos sus intentos por moverse (la parálisis muscular suele ser frecuente en este tipo de sucesos). A raíz de aquella experiencia cuasi-onírica, la protagonista tuvo otros episodios anómalos, desde sueños premonitorios hasta avistamientos OVNIs. Incluso ha vuelto a tener dos nuevos encuentros con el mismo "ser" de la escafandra. Pero quizás, lo que más le ha afectado han sido sus reacciones adversas a los aparatos eléctricos impidiéndole llevar una vida con normalidad. Pasar ante un televisor, una lavadora o una máquina fotocopiadora, o tener cerca un teléfono móvil, le provoca molestos trastornos psicofisiológicos (vértigos, jaquecas, dolor de garganta, opresión torácica...) Ha visitado a un buen número de médicos, ha sido sometida a un sinfín de exámenes neurológicos y pruebas psicológicas (a las que hemos tenido acceso), pero hasta ahora, salvo que se ha descartado que la paciente sufra alguna psicopatología, no ha recibido una respuesta aclaratoria y mucho menos una solución a su molesto problema.

    Hay muchos casos parecidos al anterior, en los que el sujeto, tras vivir un encuentro OVNI, una experiencia de "visitantes" o también una ECM, advierte una notable sensibilidad a las condiciones ambientales o a los aparatos electromagnéticos. Una mujer de 43 años que desde pequeña ha tenido frecuentes visiones oníricas con "alienígenas" confiesa que: "Soy extremadamente sensible a las altas frecuencias; no puedo llevar relojes de cuerda. No funcionan cuando están sobre mi cuerpo. Continuamente tengo problemas con los coches y sus sistemas eléctricos. Tengo anomalías eléctricas en casa, teniendo que usar docenas de bombillas al aumentar el voltaje..." Hay estudios muy interesantes al respecto realizados por los doctores Michael Persinger – con su recurrida teoría sobre el lóbulo-temporal –, David Gotlib y el citado Kenneth Ring. Este último sugiere que "semejantes cambios pueden, de hecho, formar parte de un patrón general de transformación psicofísica subsiguiente a los encuentros extraordinarios y no ser una preocupante condición médica". Recordemos las palabras que transmitió el extraño "visitante" a Mª Antonia Aranda. Curioso ¿verdad?...

     

    El aspecto paranormal

     

    Por otra parte, no deja de ser significativo el hecho de que muchas personas que han tenido encuentros con OVNIs o con "entidades" vinculadas a los mismos, hayan protagonizado otras experiencias anómalas desde edad muy temprana o tengan antecedentes en su familia. Es una asignatura que los ufólogos ortodoxos prefieren ignorar porque les incomoda el binomio OVNI – MENTE. Pero los casos están ahí. En la medianoche del 31 de agosto de 1999, Julia García presenció, al igual que otros testigos, una enorme estructura triangular que se desplazaba lentamente por los cielos de Huelva capital. El OVNI realizaba leves zigzag y volaba a una altura inferior a 100 metros. Pero no era la primera vez que Julia se enfrentaba con "lo inexplicable". Desde los ocho años ya oía extrañas voces y sentía a su alrededor la presencia de "seres luminosos". Y con el tiempo, ha vivido en sus propias carnes algunos encuentros con "visitantes de dormitorio" y ciertos hechos relacionados con la clarividencia y los "viajes astrales".

    Otros individuos, sin embargo, manifiestan un desarrollo de sus facultades PSI o viven fenómenos paranormales tras el contacto OVNI. Es el caso de la célebre abducida Betty Hill, que años después del increíble encuentro que sufrió, junto a su marido, cerca de Portsmouth (EE.UU.) comenzó a tener premoniciones y a sentir extraños ruidos (raps) en su propia casa; o el del contactado catalán Luis José Grifol, que, tras sus primeros avistamientos en la montaña de Montserrat, experimentó involuntariamente algunos "desdoblamientos astrales" y ciertas visiones futuras que solían cumplirse. Asimismo, el israelí Uri Geller, célebre por sus habilidades psicocinéticas, atribuye sus poderes a los extraterrestres. Al menos, un avistamiento OVNI que tuvo de pequeño pudo haber sido el detonante. El mismo lo cuenta en su autobiografía "Mi Fantástica Vida" (1975): "...De súbito, empezó a sonar en mis oídos una especie de timbre agudo (...) Algo me indujo a levantar la mirada al cielo. Lo recuerdo muy bien. Había una plateada masa de luz (...) Aquella luminosidad estaba demasiado cerca de mí. Luego descendió más, lo recuerdo, se me aproximó extraordinariamente. El color era brillante. Tuve la impresión de que un golpe me lanzaba hacia atrás. Noté en la frente un dolor penetrante. Entonces me quedé sin sentido. Perdí por completo el conocimiento..."

    ¿Por qué existe esa estrecha simbiosis entre los OVNIs y lo paranormal?... No es fácil responder a esta pregunta, pero parece que algo en la conciencia humana se pone en funcionamiento cuando ésta se enfrenta a un encuentro extraordinario, haciendo que el sujeto sea más proclive a protagonizar otros "fenómenos anómalos" a lo largo de su vida. Es probable que su mente inconsciente haya conectado con otros "planos de la realidad" a los que ya, ocasionalmente, puede acceder con total facilidad y de forma espontánea. Por eso, es importante hacer un seguimiento continuado de la persona que afirma haber vivido un encuentro cercano, una abducción o una experiencia de "visitantes", ya que no suelen ser fenómenos que vengan aislados...

    En su obra "Nuevo Universo... La ‘otra’ Realidad" (1994), el parapsicólogo José María Casas-Huguet, reflexionando precisamente sobre el aspecto anómalo del Fenómeno OVNI y su relación directa con el "factor PSI", llega a formular una hipótesis tremendamente sugestiva: "El Fenómeno OVNI asume tal tipo de comportamiento que nos obliga, a los investigadores, a plantearnos de manera casi forzosa la opción de atribuirle unas características que le vinculan a posibles tipos de realidad o entidad ‘hiper-espacial’ o ‘trans-dimensional’ (...) Puede proceder de una ignota Realidad, integrada por ‘dimensiones’, ‘ámbitos’ o ‘planos’, que no se corresponderían con los de nuestro Universo tridimensional-espacio/temporal".

     

    Los reinos de Magonia

     

    Casas-Huguet no ha sido el primero en plantear esta revolucionaria hipótesis alternativa. Ya en los años 70, la Paraufología, rama heterodoxa de la Ufología creada por Jerome Clark – y que contó con el apoyo de reconocidos ufólogos como John Keel, Scott Rogo o David Tansley –, tanteaba con la teoría de los "universos múltiples" para explicar el posible origen de los "no-identificados". Idea que también fascinaría al astrónomo y matemático Jacques Vallée, una de las mentes más cualificadas en materia OVNI. En su obra "Dimensions: A Casebook of Alien Contact" (1988), se expresa así de rotundo: "Creo más bien que el fenómeno ovni es una indicación de la existencia de otras dimensiones más allá del espacio-tiempo. Puede que los ovnis no procedan del espacio sino de un multiverso que nos rodea y cuya inquietante realidad hemos persistido en refutar a pesar de las pruebas que tenemos desde hace siglos. Una teoría semejante es necesaria para explicar al mismo tiempo los casos modernos y las crónicas de Magonia, las abducciones y la componente psíquica". A su misma conclusión están llegando otros especialistas que coinciden en considerar insatisfactoria la HET para explicar toda la variada y complejísima fenomenología OVNI, cuya paradójica naturaleza trastoca radicalmente nuestro concepto de la realidad.

    Las anomalías espacio-temporales a las que se refiere la Cosmología moderna (al referirse a los "agujeros negros" o a los "agujeros de gusano") y la Física Cuántica (al referirse a la naturaleza de las partículas elementales) tienen también su reflejo en los encuentros cercanos con OVNIs y en las abducciones. El testigo parece traspasar un umbral que le lleva a un "mundo paralelo" donde el tiempo y el espacio se rigen de forma muy diferente a como lo hacen en nuestro mundo tridimensional...

    Uno de los casos OVNIs más populares en cuanto a distorsión temporal fue el que protagonizó el cabo del ejército chileno Armando Valdés durante la madrugada del 25 de abril de 1977. El militar se encontraba de patrulla con otros siete soldados en la zona de Pampa Lluscuma, cerca de la ciudad de Putre. En un momento dado, divisaron en el cielo dos potentes "luces" que descendían hasta una loma cercana. Una de ellas pareció aproximarse más hacia el lugar donde se encontraba la patrulla. Ante el estupor y nerviosismo de los soldados, el cabo Valdés tuvo el atrevimiento de acercarse a la extraña "luz" hasta desaparecer de la vista de sus compañeros. 15 minutos después reapareció ante sus subordinados perdiendo al instante el conocimiento. Pero lo que verdaderamente asombró a los soldados fue ver que el cabo Valdés lucía una barba muy crecida, como de varios días, pese a que unos instantes antes de iniciar la patrulla se había afeitado. Cuando recobró el conocimiento, a eso de las siete de la mañana, dijo no recordar nada de lo que le había pasado y sólo se preocupó de dar prisa a sus hombres, porque según él ya eran las cuatro y media de la madrugada. Ante las caras de sorpresa de los soldados, el cabo Valdés reparó en que su reloj se había quedado detenido a esa hora, justo cuando finalizó su encuentro con la "luz". Pero había otro detalle inquietante: el calendario de su reloj marcaba el 30 de abril, es decir, cinco días más tarde de la fecha en la que realmente se encontraban. ¿Dónde estuvo el cabo Valdés durante ese tiempo? ¿Por qué en nuestro marco físico sólo transcurrió un cuarto de hora?... El veterano ufólogo Antonio Ribera, en su clásica obra "Secuestrados por Extraterrestres" (1981), escribe respecto a este misterio que "el cabo Valdés fue sacado de nuestro espacio normal – y de su tiempo – y llevado a otro espacio y a otro tiempo, donde o bien éste transcurría más deprisa, o bien se trataba de un universo paralelo en el que la flecha del tiempo incluso podría ir hacia atrás..."

    El Fenómeno OVNI también cuenta con ejemplos donde está presente la posible manipulación de nuestro espacio tridimensional. Un raro incidente de supuesta "teleportación" (traslación instantánea de un lugar a otro sin causas físicas conocidas) tuvo lugar el 31 de mayo de 1974, muy cerca de Umvuma, en Zimbabwe. Una joven pareja, "Peter" y "Frances" (nunca quisieron revelar sus verdaderos nombres), se dirigía en automóvil hacia la provincia de Sudáfrica cuando algo en el cielo les atrajo la atención. Se trataba de un extraño "objeto" luminoso que se desplazaba en la misma dirección y a la misma velocidad que ellos. Segundos después, las luces del vehículo perdían intensidad hasta apagarse, la radio comenzó a sufrir interferencias y los mandos dejaron de responder a las desesperadas maniobras que realizaba el conductor. Ambos comenzaron a sentir un intenso frío. Aún así, pudieron parar en Fort Victoria para echar gasolina y tranquilizarse un poco. En esos momentos, dejaron de ver el OVNI. Poco después de reiniciada la marcha, el "objeto" volvió a aparecer, colocándose sobre la vertical del vehículo y acompañándoles nuevamente durante el viaje. Tras la confusión, la pareja se percató de que la carretera por la que circulaban, completamente recta y rodeada de abundante vegetación, era muy distinta de la carretera por la que tendrían que ir durante ese intervalo del trayecto, con muchas curvas y localizada en una zona muy árida. Además, notaron un extraño silencio en la zona. Atónitos, alcanzan Beit Bridge, dándose cuenta que han cubierto casi 300 kilómetros en muy poco tiempo, que el coche sólo ha consumido menos de dos litros de gasolina y que sus relojes tienen una hora de atraso...

    David Böhm, profesor de Física Teórica, nos revela un Universo a modo de un gigantesco holograma, cuyas partes están interconectadas entre sí. Es la "Teoría del Orden Implicado", que se vio respaldada con las investigaciones del neurocirujano Karl Pribam sobre el "cerebro holográfico". La fusión de ambas teorías constituyeron el llamado "Paradigma Holográfico", según el cual la conciencia humana puede interaccionar con otras "dimensiones transpersonales". ¿Podemos aplicar este original modelo científico a determinados fenómenos ufológicos como los anteriormente descritos?... Nuestra respuesta es afirmativa.

    Precisamente algo parecido a un "holograma" fue lo que observaron José Antonio R. y Manuel A., aficionados a la caza. Una noche de septiembre de 1993 se encontraban en un campo cercano a la localidad de Cazalla de la Sierra (Sevilla) cuando de improviso se materializó ante ellos un "objeto" muy luminoso y bidimensional, es decir, completamente plano, sin volumen alguno. Se mantuvo flotando cerca del suelo durante un rato sin reflejar luminosidad ni producir sombras en los árboles cercanos. Ante el estupor de los dos testigos, la "proyección holográfica", el "vórtice energético" o lo que fuese aquello, desapareció en un abrir y cerrar de ojos sin dejar el más mínimo rastro. ¿Surgió aquel insólito fenómeno desde un plano interdimensional? ¿Conectaron las mentes de los protagonistas con el "nivel implicado" del que habla Böhm?...

    Hoy, la teoría de los "universos multidimensionales", ampliamente desarrollada por renombrados físicos como Kip S. Thorne, Paul Halpern o Sidney Coleman, está arrojando sin proponérselo bastante luz sobre esas desconcertantes características parafísicas que definen a los OVNIs y a los "visitantes", aludidas a lo largo del presente artículo. Si provienen de otros "multiversos" – donde materia, tiempo y espacio no son como aquí lo entendemos – no debería extrañarnos que se comporten como lo han venido haciendo hasta ahora, desafiando nuestras leyes físicas elementales. Algo que, sin embargo, sería impensable si se tratase de "alienígenas" procedentes de cualquier rincón intergaláctico de nuestro mismo espacio-tiempo, por muy avanzados que estuviesen...

     

    Agentes interdimensionales

     

    Si finalmente existe una inteligencia interdimensional tras los OVNIs, como puede sospecharse a tenor de las evidencias, ¿obedece su irrupción en nuestro mundo tridimensional a un propósito concreto? ¿qué intencionalidad podría esconderse tras ese alucinante "festival del absurdo" que se monta en nuestros cielos?... Uno de los escasos investigadores que se ha atrevido a dar una respuesta precisa sobre la desafiante presencia OVNI es el sevillano Ignacio Darnaude, principal artífice de la llamada Transufología (una parcela de la investigación OVNI que se centra en cuestiones más profundas que la simple recogida de casos). Estas fueron sus palabras cuando le planteamos los anteriores interrogantes: "Escenifican sus muy elaboradas exhibiciones como, cuando y ante quien quieren, con el fin de inducir creencias – falsas, aunque útiles y pedagógicas – acerca de Ellos mismos y moldear nuestro sistema ideológico en una dirección más universal y altruista (...) Los OVNIs están aquí por ser ‘agentes ultradimensionales de desconstrucción cultural’, como nos avisa Carl Raschke, con la aviesa intención de hacernos desaprender toda la basura intelectual y emocional que nos han inculcado desde la infancia, en la esperanza de que la troquemos por concepciones universalistas, que son las que coinciden con la realidad: un macrocosmos multidimensional con infinitos mundos paralelos interpenetrados y por supuesto habitados..."

    El reto está servido. Si no avanzamos en otras áreas del conocimiento, si carecemos de una visión holística, vamos a fracasar en nuestro intento de recomponer todas las piezas del rompecabezas OVNI. El investigador debe eliminar sus prejuicios y enfrentarse a los hechos. Unicamente persiguiendo "luces" en los cielos – algo que se viene haciendo desde hace 50 años – no conseguiremos una respuesta global al misterio OVNI. La interacción del testigo, la componente paranormal y la existencia de otras "realidades" nos obligan a tomar nuevos derroteros en la Ufología del siglo XXI. Ahora es el lector quien tiene la última palabra...

     

    Abducciones imaginarias y recuerdos perinatales

     

    En 1977 se hizo público un experimento que convulsionó a la Ufología mundial. Aquellos investigadores que defendían la autenticidad del fenómeno "abducción" – el rapto de seres humanos por presuntas criaturas extraterrestres – pusieron el grito en el cielo cuando conocieron los resultados de las pruebas realizadas en el Hospital de Anaheim (California) por el profesor Alvin H. Lawson en colaboración con el Dr. W. C. McCall, especialista en hipnosis clínica. Tales pruebas consistieron en hipnotizar a 16 voluntarios con escaso o nulo conocimiento sobre el tema OVNI, para inducirles un escenario de rapto imaginario. Durante el trance hipnótico, los individuos fueron interrogados uno a uno acerca de su presunta experiencia de abducción para que revelaran detalles concretos de la misma. Los expertos descubrirían asombrados que sus relatos contenían situaciones e imágenes que no se diferenciaban lo más mínimo de las supuestas abducciones "reales". Este hecho llevó a los especialistas a concluir que las experiencias de rapto son una especie de alucinaciones mal interpretadas. Pero eso no era todo. "Más adelante descubrimos que las imágenes y los sucesos que aparecen en los informes sobre raptos por OVNIs no sólo se parecen a las imágenes y los sucesos de varios procesos psicológicos, sino que también son llamativamente similares a los relatos de aquellas personas que, por alguna causa, han revivido los recuerdos de su nacimiento", confiesa Alvin H. Lawson. Fue así como en 1981 propuso la Hipótesis de los Recuerdos Perinatales (HRP), que se vio respaldada con las investigaciones sobre drogas psicodélicas efectuadas por el psiquiatra checo Stanislav Grof. Esta hipótesis establece que una experiencia de abducción no es sino una historia involuntaria y fantasiosa cuyo contenido – eminentemente arquetípico – está basado en los recuerdos perinatales inconscientes del sujeto. Al parecer, los 300 informes conocidos sobre abducciones están repletos de imágenes perinatales. Así, para estos estudiosos no es de extrañar que los alienígenas raptores presenten tanta semejanza a los fetos humanos, que el interior del OVNI nos recuerde la placenta, las puertas del OVNI el cuello uterino, los haces de luz el cordón umbilical, etc., etc.

    Uno de los máximos críticos de esta hipótesis es David M. Jacobs, profesor de historia en la Temple University (Pensilvania), quien sostiene que los voluntarios del experimento de Lawson, a diferencia de los abducidos "reales", no sintieron emoción alguna durante la hipnosis. Respecto a la HRP, en su obra "Secret Life" (1992) apunta que "los abogados de esta teoría no explican por qué los salidos del vientre materno por medio de la cesárea relatan lo mismo que el resto. Tampoco explican cómo encaja cualquier otro material sobre raptos en el escenario de la teoría del trauma del nacimiento".

    El profesor Lawson se defiende de estas acusaciones argumentando que para probar la falsedad de su hipótesis sólo se necesita una serie de casos de abducción verificables que no contengan ningún elemento perinatal. "Los casos sobre raptos por OVNIs que carecen de datos perinatales son tan escasos como los extraterrestres mismos – asegura convencido –. Como resultado de esto, la proporción entre evidencias perinatales y raptos es de 300 a cero a favor de las probables alucinaciones perinatales y en contra de los raptos verificados".

    No hay duda de que los trabajos de Lawson nos ofrece un nuevo y sugerente dilema difícil de descifrar, como tantos otros que nos plantea el enigma OVNI...