Reaparece el chupacabras

Noticia del periódico "El Sol de Tulancingo" – México

 

Varios corderos tenían huellas de haber sufrido feroz ataque, en

un corral de La Lagunilla, comunidad de Tulancingo. Uno, con

un orificio, estaba muerto.  Foto: Rodolfo Ramírez

 

 

 

Por Claudia González-Rubio

15 de diciembre de 2006

 

Tulancingo, Hidalgo.- En la comunidad La Lagunilla, perteneciente a Tulancingo, anteayer sucedió un caso fuera de lo común que preocupa y mantiene atemorizados a los vecinos.

 

Hubo quien dijo "regresó el chupacabras".

 

Siete borregos amanecieron brutalmente lesionados. Uno más presentaba un hoyo en un costado, lo que le causó la muerte.

 

El resto presentaba heridas pero sobrevivió.

 

Hace varios años, supuestamente un extraño animal, al que denominaron "El Chupacabras", se metió a varios corrales y mató a decenas de borregos y chivos.

 

La mañana del pasado miércoles, José Isabel Islas acudió al corral situado en su propiedad y terrible sorpresa se llevó al ver la escena.

 

Preocupado, llamó a Seguridad Pública de Tulancingo.

 

El director de la corporación, Luis Alvarado Mayorga, pronunció que el borrego muerto tenía un orificio de unos seis centímetros de diámetro.

 

En este caso, sorprendió que el círculo estaba bien delineado.

 

José Isabel relató que esa madrugada escuchó que sus perros ladraban, pero lo consideró normal.

 

Hace como un mes, agregó, halló también a una oveja muerta, sin ojos y sin rastro de sangre.

 

El dueño del rebaño ovino dijo estar desconcertado y no encuentra una respuesta a estos hechos.

 

 

Ovejas de la familia murieron en circunstancias similares.

 

En el lugar de los hechos, Isabel Islas agregó unos 30 borregos de algunos familiares han amanecido muertos y también presentando graves lesiones.

 

En diferentes domicilios y tiempos, primero fueron gansos o patos: luego siguieron los ovinos.

 

Eladio Islas Duarte perdió nueve animales; Eufrasia, de los mismos apellidos, siete, y Porfirio Márquez, cinco.

 

Ningún vecino ha reportado situación similar con su rebaño.

 

"Estoy seguro que no se trata de mordidas de perro", expuso el quejoso.

 

Además, precisó, su corral está protegido con una barda de 1.50 m. y encima un tablón. Un can no alcanza a brincar esa altura.

 

 

Solicitó que un veterinario haga pruebas a los animales.

 

José Isabel pidió que un veterinario revise y haga estudios tanto a la oveja muerta como al resto.

 

Teme que después de la agresión estén contagiados de alguna enfermedad, considerando que el ataque fue de otro animal. Asimismo se determine qué especie pudo haber causado esas extrañas lesiones.

 

Alvarado Mayorga habló con el veterinario del Rastro Municipal, quien se pondría en contacto con los dueños de los ovinos.

 

Mientras, José Isabel intentaba curar las lesiones de sus animales.

 

 

 

 

Informa desde México: Ana Luisa Cid

 

Fuente: Periódico "El Sol de Tulancingo"