Dios
y las Ciencias Naturales
Las
"cinco vías" de la existencia de Dios a la luz de la ciencia
moderna.
Tomado
de http://www.apologetica.org
Colaboración
de Guillermo Alberto
Romero
Introducción
El 22 de
noviembre de 1951, SS el Papa Pío XII pronuncia un discurso ante la Pontificia
Academia de Ciencias que iba a marcar un importantísimo precedente en torno al
tema que hoy nos ocupa, esto es, las pruebas de la existencia de Dios ante la
luz de las ciencia natural moderna..
El carácter de
dicho discurso no es dogmático ni siquiera para la importancia de una encíclica,
sino más bien tiene el sentido de un estímulo a seguir investigando en el ámbito
propiamente científico de los rastros o huellas del Creador en su
obra.
Es de destacar
que el texto del Pontífice está muy sólidamente documentado acerca de los
conocimientos alcanzados por la ciencia hasta ese momento, sobre todo teniendo
en cuenta que a la fecha de pronunciarse estaba aún muy cercano el
descubrimiento de E. Hubble en el Observatorio de
Monte Wilson en 1929, de que las galaxias se alejaban con una velocidad
proporcional a su distancia y siguiendo una constante universal (H). Un
poco antes, el mismo Hubble (1889-1953) y H. Shapley (1885-1972) habían develado la estructura de las
galaxias en los albores del siglo XX.
En 1927, C.
Lemâitre (1894-1966), belga sacerdote católico,
astrofísico y profesor y presidente de la P.A.C.,
sobre la base de la Teoría de la Relatividad General explica la recesión de las
galaxias con la hipótesis de un universo en expansión.(1) El
trabajo de Lemâitre fue dado a conocer al público en
1930 por Eddington, un año después del trascendente
descubrimiento de E. Hubble.
Y este discurso
papal fue pronunciado un año antes de darse a conocimiento público la teoría
sobre el universo en expansión o Bing-Bang clásico por primera vez con precisión científica, cuyo
autor fue Gamow (1952), físico ruso exiliado en los
Estados Unidos en 1934. Este había expuesto su teoría tres años antes al
publicar en 1932 "The Creation of the Universe" .
De modo que el
discurso papal está a tono con los tiempos y al tanto de los últimos
descubrimientos y teorías de las ciencias de la naturaleza, y por eso muestra un
conocimiento y precisión plausibles.
El actual
Pontífice también se ocupa de la cosmología científica en ocasión de un discurso
de inauguración en un simposio científico en la academia citada (1981). De esto
da testimonio el conocido físico teórico inglés S. Hawking en su obra Historia del Tiempo, por cierto de
un modo superficial y muy poco preciso.
En realidad, en
esta ocasión el Pontífice, igual que lo hiciera Pío XII en el discurso citado,
sostiene que una hipótesis científica sobre el origen del mundo como la del
Bing-Bang "deja abierto el
problema relativo al inicio del universo. La ciencia no puede por sí sola
resolver ese problema; le hace falta el conocimiento del hombre que se eleva por
encima de la física y de la astrofísica y que se conoce con el nombre de
Metafísica, hace falta sobre todo el saber que viene de la Revelación de Dios".
(2)
Estas palabras del Papa colocan la cuestión del origen del universo en un plano
que excede el de las ciencias naturales, encontrando su sitio en la Filosofía
Primera y la Revelación en perfecta consonancia con lo dicho en su momento por
Pío XII.
Fuera de estas
dos manifestaciones, los Pontífices no se ocuparon de la cuestión del origen del
mundo ni los problemas cosmológicos en lo sucesivo.
Hoy es mi
intención investigar esta cuestión. sobre todo en lo tocante a los puntos de
partida de cada una de las cinco vías, en relación con las ciencias de la
naturaleza.
Al problema de
Dios se enfrenta inevitablemente todo hombre, por su misma naturaleza
intelectual que se hace conciente en acto por la percepción de aquello primero
que cae en su intelecto, el ente en el cual se resuelven todas sus concepciones
ulteriores;, éste , el ente finito lo percibe por doquier en el mundo porque
ente es todo lo que es de algún modo, se muestra independiente de él, pero
limitado, y sin tener en sí la razón de su existencia. Junto con la percepción
del mundo se conoce nuestra propia existencia con las mismas características y
con los mismos interrogantes , límites, insuficiencia e imperfección, con el
mismo carácter inevitablemente contingente y por lo mismo dependiente. Este
planteo es similar en lo esencial para los hombres de todas las
épocas.
En la situación
particular que tiene el hombre de fin del siglo XX, nos encontramos en una
situación muy diferente por la incidencia que tienen los avances científicos y
técnicos qn la cultura que nos toca vivir.
Las ciencias de
la naturaleza invaden toda nuestra existencia y nos dan explicación de los
fenómenos más variados que protagonizamos cada día. Pero el sentido del ser está
ausente de ella, " de modo que - al decir de Jacques Maritain - cuando nos acontece experimentar el choque
del ser sobre nuestro espíritu, se nos aparece como una especie de revelación
intelectual y tomamos claramente conciencia a la vez, de su poder de despertar y
de liberación, y del hecho de que entraña un conocimiento que está separado de
la esfera del conocimiento propio de la esfera de las ciencias naturales. Al
mismo tiempo comprendemos que el conocimiento de Dios...es primeramente y ante
todo un fruto natural de la intuición de la existencia."(3)
Pero una vez
advertida nuestra situación particular, vamos a dar una rápida mirada a los
aportes que las mismas ciencias nos ofrecen como puntos de apoyo para la
búsqueda de Dios.
Las
Vías y las Ciencias de la naturaleza en el momento actual
En la
actualidad, como decía Cornelio Fabro en 1979 con
motivo del centenario de la Aeterni Patris, " La seguridad del creyente, para quien la mira
de afuera, tal vez podría confirmar y exasperar la separación entre el
cristianismo y el mundo moderno y agudizar la oposición entre ciencia y fe,
entre naturaleza y Gracia, entre filosofía y teología, que parece ha llegado
ahora al punto máximo de tensión y saturación...".
Ante todo se ha
de reafirmar la distinción entre ciencia y filosofía en cuanto pertenecientes a
perspectivas intencionales radicalmente diversas. La ciencia moderna se ha ido
desarrollando siempre de un modo más autónomo respecto de la filosofía,
inventando sus propios métodos según modelos y esquemas matemáticos.
Por lo tanto ,
los progresos de la ciencia no son en modo alguno una prueba o confirmación de
la filosofía moderna. La ciencia, tanto en la investigación como en los métodos
está en continua evolución y progreso; en tanto la noción de verdad y la
relación fundamental del hombre con el ser no pueden nunca ser mudables. De allí
nuestra intención en este trabajo, con un concepto altísimo de la dignidad del
hombre y con una firme convicción de las posibilidades de su intelecto, de tomar
como propio el deber de descubrir en la naturaleza y a partir de los resultados
que nos muestran las ciencias que se ocupan de ella, los signos de la
Inteligencia Suprema.
Santo Tomás
desarrolla en varias de sus obras, en los umbrales de su teología, sólidos
argumentos que llama Vías, para demostrar la existencia de Dios. Si bien
tenemos a la vista varias de sus formulaciones, vamos a tomar como texto
principal debido a ser el más sistemático, el de la Suma Teológica con las
célebres Cinco Vías , que constituyen junto con otras verdades de orden
natural preámbulos para la Fe.
Estos
argumentos se apoyan en cinco evidencias de orden sensible o modos de ser
distintos, accesibles a todos los espíritus.
Primera
Vía
La Primera y
más evidente, en el decir de Santo Tomás, es la vía del Movimiento, que se funda
en la evidencia del movimiento o cambio que se da en la naturaleza.
En una primera
aproximación nos es manifiesto que todo cambia en el mundo, hecho éste tan
evidente que constituyó uno de los dos polos que asombraron al hombre en los
comienzos de la filosofía griega, es célebre y lugar común la doctrina de Heráclito y las soluciones parciales a los problemas que
implica, de Platón, Parménides , etc, hasta llegar a Aristóteles que lo define en su física
(la Primera Filosofía de la Naturaleza sistemática) que lo define como el Acto
de lo que está en potencia en tanto que potencia"(4)
Aristóteles es
el primero que formuló esta vía , a la que desarrolla en la Física VII y en la
Metafísica XII, pero Santo Tomás va luego a incorporarla a su propia Metafísica
del Ser y la reformula siguiendo fielmente a Aristóteles pero incorporándolo
como un sólido punto de apoyo a su propia doctrina.
No es motivo de
este trabajo el comentario de toda la Vía en su exacto alcance metafísico, sino
que es nuestra propuesta mostrar que, trascendiendo el ámbito del hombre común,
las ciencias de la naturaleza tienen mucho que mostrar hoy sobre el movimiento o
cambio en la naturaleza, punto de partida de la primera vía.
En su primera
formulación por Aristóteles hace 24 siglos, el cosmos para el mundo griego, era
de características completamente diversas de lo que hoy entendemos por universo.
Era lo que se conoce como Universo Estático , en donde al movimiento en
todos sus géneros se daba sólo en el "Mundo Sublunar" , no se conocía aún
el Microcosmos o el universo a nivel de las partículas elementales. Las
estrellas o cuerpos celestes tenían sólo movimiento local y
uniforme.
Hoy, lejos de
acotarse, el cambio en la naturaleza adquiere un carácter universal tanto a
nivel del macro como del microcosmos, desde los particulares elementales hasta
el universo en su conjunto.
Los
descubrimientos principales de los últimos 160 años, van a cambiar la visión en
conjunto del universo. A mitad del siglo pasado, Helmholtz formula en 1847 las leyes de la Termodinámica y el
principio de la conservación de la energía en su Primera Ley, donde expresa que
en un sistema cerrado la energía total se mantiene siempre constante en sus
transformaciones.
En 1850, Rudolph Clausius, W. Thompson y Lord Kelvin, enuncian el Segundo Principio,
llamado "De degradación de la energía o aumento de la entropía" y dice que en un
sistema cerrado, las transformaciones energéticas tienden a asumir la forma más
degradada o desordenada, que es la calórica,
uniformemente distribuida. La entropía o medida del desorden de un sistema
tiende a aumentar si el sistema es cerrado. Esto es luego llevado a nivel
universal puesto que el mismo universo es un sistema cerrado. El universo va a
una muerte térmica, envejece y tiene su tiempo fijado.
El universo
entero está en devenir. Aún no se hablaba de su origen y ya se pensaba en su fin
con fundamentos científicos. La Física nos decía lo que la Fe ya nos había
enseñado: que nuestro mundo debe acabarse. Esto expresa lo que
luego Santo Tomás dirá en la tercera vía: los entes contingentes tienen potencia
para no ser, es decir, el 2º Principio Termodinámico nos da un claro indicio de
la contingencia del universo en su conjunto.
En la segunda
mitad del Siglo XIX se desarrollan los métodos espectroscópicos
que nos mostraron la naturaleza físico-química de las estrellas y
permitieron el paso de la astronomía a la astrofísica. Este descubrimiento nos
mostrará la unidad físicoquímica del universo, que
está constituido por los mismos elementos, con gran predominio de H+ y He.
Las estrellas
también mutan , pues en
ellas se desarrolla un proceso energético que termina agotando toda su energía
como si se gastara un combustible.
El espacio está
surcado por radiaciones electromagnéticas y por rayos cósmicos (partículas
subatómicas) que siguen las leyes Maxwell.
En 1924, Hubble, con el gran telescopio del Monte Wilson, comienza el
descubrimiento de las galaxias. Cada una tendría aproximadamente 100.000
millones de estrellas y según algunos, habría unos 100.000 millones de galaxias.
Las galaxias se aglomeran y forman cúmulos y supercúmulos que nos dan una idea
de la estructura del universo a gran escala. Nuestra galaxia, la Vía Lactea, pertenece al supercúmulo de la Virgen.
En 1929, E.
Hubble formula su descubrimiento de la recesión de las
galaxias (según la Ley Hubble): Las galaxias se alejan
a una velocidad proporcional a sus distancias. Esta es la verdadera clave de la
cosmología actual, pues es la verificación de un comportamiento mutable a gran
escala de todo el universo. La fuga de las galaxias asigna a todo el universo
una dirección temporal unívoca y hace pensar en un momento primordial de
concentración de la masa de todo el Cosmos.
El Universo
tendría algo análogo a una historia, ya no es más el movimiento en el mundo
sublunar que concebían Aristóteles y los hombres de su tiempo, sino que todo el
Cosmos está en constante mutación.
No es distinta
la situación a nivel subatómico pues hay todo un mundo por investigar, el de la
mecánica cuántica, la física de las partículas subatómicas..
Creemos que
hasta aquí podemos dar por suficientemente confirmado a escala cósmica el punto
de partida de la Primera Vía del Angélico Doctor: "Vemos que en el mundo
hay cosas que se mueven". Es más, la noción de reposo es enteramente
trascendente al mundo físico, que es el mundo de nuestra
experiencia.
Segunda
Vía
En esta vía se
parte de la evidencia de la causalidad eficiente en el mundo. Santo Tomás nos
remite a Aristóteles en el L. II de la Metafísica como su fuente en esta vía
pero en ese texto del filósofo, vemos que trata sobre la causalidad en todos sus
géneros, pero no presenta una prueba elaborada sobre la existencia de Dios, y
menos aún una mención de la causalidad eficiente propiamente tal como la
entiende Tomás, de modo que pareciera que es una formulación propia del Santo
con elementos aristotélicos en el contexto de la doctrina del ser de Tomás. Pero
de todos modos es solo un comentario, pues esta cuestión no es tema del presente
estudio.
Santo Tomás
comienza su formulación diciendo: Hallamos que en este mundo de lo sensible
hay un orden determinado entre las causas eficientes;
Esta
proposición con la cual comienza la vía , evidente para Santo Tomás, fue puesta
en duda no solo desde el lado filosófico con las críticas empirista: D. Hume , J. Locke, nominalista :G.
de Occam, conceptualista: I. Kant.; sino también en este siglo por la misma ciencia
física.
En el año 1900
Max Planck descubre la
cuantificación de la energía y el carácter dis-continuo de los procesos energéticos que da origen a la
mecánica cuántica, que es aquella parte de la física que estudia los fenómenos
subatómicos . Este descubrimiento revoluciona el mundo científico, pues la
absorción o la emisión de energía radiante por saltos y no en forma continua
crea una imagen del mundo físico distinta del modelo clásico aceptado hasta
entonces..
En 1927 W.
Heisenberg propone su principio de indeterminación,
según el cual en el mundo físico del electrón y demás partículas subatómicas y
en los fenómenos que se dan con valores menores a la constante de Planck h = 6.55 x 10 a la -27 existe una interacción entre
el sistema físico observado y el observador que provoca en aquel una
perturbación imposible de evitar y valorar adecuadamente y por consiguiente se
pierde a ese nivel el carácter de previsibilidad de
los fenómenos físicos al ser imposible para el observador establecer una
relación causal . Es decir , al no poder percibir un sistema fisico por debajo del orden de la constante de Planck en su situación A (antecedente), no podemos calcular
la situación B (consecuente).
El propio Heisenberg concluye:....."pero en la formulación
precisa de la ley de causalidad: Cuando conocemos suficientemente el presente,
podemos calcular el futuro, no es falsa la consecuencia sino la premisa. En
principio no podemos conocer el presente en todos sus mínimos detalles. por ello
toda observación es una selección entre una multitud de posibilidades y una
restricción del futuro posible. Luego, el carácter estadístico de la teoría
quántica esta tan ligado a la imprecisión de toda observación que uno podría
sentirse inducido a suponer la existencia detrás del mundo estadístico
percibido, de un mundo real donde rige la ley de causalidad; pero tal
especulación nos parece, insistimos, estéril y sin sentido. la física no debe
sino describir formalmente relaciones de observaciones; mas aún se puede
caracterizar mucho mejor el estado de cosas así : Puesto que todos los
experimentos caen bajo las leyes de la mecánica cuántica y por ello de la
igualdad, así se constata definitivamente, por medio de la mecánica cuántica la
invalidez de la ley de causalidad. Hasta aquí Heisenberg. Con esto se desmorona el determinismo de la
física clásica de I. Newton, y por eso provoca provoca
también reacciones dentro del mundo de la física como mas adelante veremos
.
Hasta ese
momento reinaba en el ámbito de las ciencias físicas el mundo de I. Newton, en
donde la ley de la causalidad y un conocimiento con exactitud matemática
posibilitaban expresiones como la de Laplace:
"Debemos pues considerar el estado presente del universo como el efecto de su
estado anterior y como la causa del que debe seguirle. Una inteligencia que en
un instante dado conociera a todas las fuerzas que animan a la naturaleza y la
situación respectiva de los seres que la componen y que por otra parte fuera lo
suficientemente amplia como para someter estos datos al análisis , abarcaría en
la misma formula los movimientos de los cuerpos mas grandes del universo y los
de los átomos mas ligeros; nada le sería incierto y tanto el futuro como el
pasado estarían presentes delante de ella".
Declarar la
invalidez de la causalidad significa ni mas ni menos que afirmar la
imposibilidad de la ciencia, pues ciencia es un conocimiento de las cosas por
sus causas entendiendo por estas a todos los géneros de causas (eficiente,
final, formal y material) si bien la ciencia físico-matemática se ocupa
fundamentalmente de la causa eficiente y material, la gravedad de la situación
la entendieron tanto científicos como filósofos, entre ellos el mismo Max Planck quien llegó a proponer
un nuevo enunciado del principio de causalidad a fin de poder mantenerlo, o el
mismo A. Einstein quien se negó a aceptar la nueva
situación como valida.
Ahora bien.
¿Cuál es el alcance de la argumentación de Heisenberg?
En primer lugar
no se debe confundir una ley física de alcance fundamentalmente empírico, con un
principio por si evidente que encuentra su lugar propio en la
metafísica.
La causalidad,
desde un punto de vista empírico aparece como una simple sucesión de fenómenos
donde el antecedente se considera siempre como la causa y el consiguiente como
efecto, pero en este orden nunca estamos en condiciones de probar que el
consecuente (efecto),involucra interna y necesariamente al antecedente (causa),
puesto que un fenómeno en cuanto hecho puramente empírico, no supone
necesariamente otro. Este es el plano donde se puede negar la causalidad. Pero
el principio de causalidad es de distinto orden , connota un aspecto ontológico
ineludible, porque es una relación de ser a ser, recibiendo el efecto el ser que
le da la causa. De ahí que la causa es activa y el efecto pasivo, la causa es
acto el efecto en cambio está en potencia respecto de la perfección que le
comunica la causa.
En cuanto
principio por si evidente Santo Tomás lo expresa con diversas fórmulas pero
prefiere, afín de mostrar su carácter per se nota las
formulas de la participación, pues el ente por participación tiene evidentemente
el ser recibido y por lo tanto es causado como inmejorablemente lo dice en una
formula que recapitula todas las otras en la Summa
Theologiae en el tratado de la creación: "porque de
ser ente por participación, se sigue que ha de ser causado por otro. Por
consiguiente tal ser no puede existir sin ser causado". I q 44 a.1 ad 1
.
Es decir
pertenece a la esencia de lo causado el ser participado.
Así entendida,
la causalidad en su lugar gnoseológico propio se ve en toda su dimensión la
confusión de planos de Heisenberg pues el principio de
causa es evidente en si mismo y para todos, basta solo enunciarlo correctamente
, como expresa una relación ontológica de ser a ser es de orden metafísico y no
depende de ninguna medición de tipo físico valga la redundancia.
En la vida
cotidiana, tenemos todos los seres humanos una percepción del ente sensible no
es aún una percepción metafísica, pero nos permite establecer las primeras
relaciones inmediatas y evidentes una de ellas es la de causa efecto en la
producción de todos en la vida cotidiana, Veamos un ejemplo : En el desarrollo
de este escrito veo tres especies de causalidad: La espiritual pura ,expresada
en la voluntad y en la dirección de las i ideas ; la de la mano que escribe, y
finalmente los movimientos de la pluma que traza los caracteres sobre el papel.
Esto es una recta fenomenología percibiendo el fenómeno me abro al ser y puedo
percibir la causa como evidente .Pero esto también lo sabe Heisenberg, pues debió de admitir que la causa de la
incertidumbre en la experiencia cuántica estaba en el observador.
Con esto
podemos dar por evidente el punto de partida de la segunda vía de Santo
Tomás.
Tercera
Vía
En la tercera
vía el Angélico parte de los seres contingentes o entes que pueden ser o no ser
hasta ascender al Primer Necesario por sí mismo.
Santo Tomás
habría tomado esta vía del árabe Avicena, también se
la vuelve a encontrar en el filósofo judío Maimónides,
pero Santo Tomás la desarrolla como la tercera vía de la Suma Teológica
reformulándola según su propia doctrina del ser.
En la primera
vía se ha demostrado que Dios es el Primer Motor Inmóvil, en la segunda la
Primera Causa Incausada, y en ésta se demostrará que
es el Primer Ser Necesario y Causa de todos los demás.
El punto de
partida es sensible como en todas las vías y parte del fenómeno universal de la
generación y corrupción con la expresión: "en la naturaleza hay seres que se
producen y seres que se destruyen".
A propósito de
la primera vía, cuando analizamos el movimiento según las ciencias naturales,
vimos que este fenómeno de producción y destrucción es universal desde los
núcleos atómicos hasta las galaxias. Y desde los seres vivientes más elementales
hasta el hombre. Es más, la sola concepción de un universo en expansión, con
todas las precisiones del B.B. clásico muestran que la
contingencia en el mundo es universalmente manifiesta. A medida que descendemos
al mundo subatómico se hace más imprecisa la necesariedad de las leyes físicas. Es lugar común de los
físicos teóricos decir que "todos los cálculos de los fenómenos físicos se
han de hacer dentro del principio de incertidumbre"(6).
Por otra parte
como quiera que se afectan nuestra misma percepción de los fenómenos subatómicos
como mostrara Max Planck la
emisión y la absorción de energía por parte de los cuerpos que es la base de los
cuerpos físicos es discontinua, al contrario de lo que se creía en la física
clásica.
De modo que hoy
la noción de contingencia sale del mundo sublunar y se hace universal desde los
fenómenos subatómicos hasta el cosmos en su conjunto.
Este es el
punto de partida de la tercera vía por la cual el Angélico nos invita a ascender
con nuestro intelecto hacia Dios.
Cuarta
Vía(7)
La cuarta vía,
quizá la más compleja y metafísica de todas, parte de los grados de perfección
que hay en los seres. Para la elaboración de esta vía Santo Tomás toma elementos
de Aristóteles, el Pseudo Dionisio, Proclo,
etc.(8)
En esta vía
Santo Tomás se sirve de la noción de participación y parte de la continuidad del
ser en el orden sensible.
Hoy las
ciencias de la naturaleza han verificado hasta en sus más íntimos detalles un
orden ascendente de complejidad y perfección en los entes corpóreos. En la
formación del Cosmos nos muestran las teorías cosmológicas actuales la aparición
de núcleos atómicos desde el hidrógeno hasta los núcleos más pesados, cubriendo
todo el espectro de la Tabla Periódica. La espectroscopía (9) ha
mostrado la existencia y abundancia de todos estos elementos en el
universo.
También se ve
la exquisita gama de puntos de contacto entre los seres vivientes que hoy todos
los biólogos aceptan, aunque el primero en ponerlo de manifiesto el siglo pasado
fue Darwin(10), quien
lo percibió sin entenderlo totalmente. Es la manifestación de la scala naturae de
Aristóteles que muestra la continuidad del ser en el orden sensible, expresión
de la participación metafísica de cada especie en la especie superior y la
participación de todas las cosas respecto de Dios en el orden del ser.
Participación que muestra y está fundada en la causalidad trascendente de Dios
que es Causa Primera sobre las causas segundas, las cuales operan según el modo
de ser de cada una. Este es un orden dinámico como cada vez mejor lo muestran
las ciencias de observación, pues el ente corpóreo es ser en movimiento como
hasta aquí se ha visto.
Hasta aquí la
cuarta vía.
Quinta
via
La quinta vía
la toma Santo Tomás según dice en la S. contra Gentiles L l cap. 13 de San Juan Damasceno De
fide orthodoxa l cap 3. en el texto de la Summa
Theologiae dice: La quinta vía se
toma del gobierno del mundo. Vemos en efecto que cosas que carecen de
conocimiento como los cuerpos naturales, obran por un fin como se comprueba
observando que siempre o casi siempre , obran de la misma manera para conseguir
lo que mas les conviene; por donde se comprende que no van a su fin obrando al
acaso, sino intencionadamente. Ahora bien , lo que carece de conocimiento no
tiende a un fin sino lo dirige alguien que entienda y conozca, a la manera como
el arquero dirige la flecha. Luego existe un ser inteligente que dirige todas
las cosas naturales a su fin, y a este llamamos Dios. (11)
Esta vía que se
funda en la finalidad que tiene toda la naturaleza , es tal vez hoy la mas
manifiesta.
Los hombres de
ciencia de los tiempos modernos, siempre han objetado , la finalidad que los
filósofos encuentran en la naturaleza, por eso es particularmente interesante
conocer las opiniones y comprobaciones dominantes en el mundo científico sobre
este tema.
La finalidad no
solo se manifiesta en el obrar de los entes naturales, sino que estos están de
tal modo hechos, que parecen como con vistas a un resultado.
En el siglo
pasado se fustigaba esta noción desde el lado de las ciencias particulares, por
no ser científicamente comprobable. En efecto voces autorizadas como la de Claude Bernard han escrito:" La
causa final no interviene en modo alguno como ley de la naturaleza actual y
eficaz" (12)
Es cierto, que
la causa final no se deja ver fácilmente en el laboratorio del científico,, pero
en modo alguno contradice a lo que se verifica por el experimento, antes bien ,
lo enriquece, dándole una dimensión racional mas profunda.
Pero en la
cosmología actual , el universo en su conjunto es considerado con un orden de
finalidad manifiesto y esto se deja ver claramente desde el lado de las ciencias
positivas, con una doctrina aparecida en el seno de la cosmología científica a
partir de 1960, el denominado principio antrópico.
La cosmología
moderna se había atenido al principio copernicano, según el cual no se debe
atribuir ninguna posición privilegiada en el universo a la tierra ni al hombre,
al menos desde una perspectiva científica.
Según el
principio cosmológico, nada hacía pensar que el sistema solar, la Vía Lactea, o el grupo local, o el Supercúmulo local fueran
situaciones especiales dentro de la monotonía de un cosmos uniforme.(13)
En 1961 en
Princeton, R. Dicke (14)Publica
un estudio en donde muestra que la edad del Universo era la exactamente
requerida para permitir la formación de planetas habitados como la Tierra
.
Con la asunción
de un Universo evolutivo, a T ( edad del Universo) de algún modo su valor está
limitado por las exigencias biológicas que se encuentran en la época del
hombre.
La primera de
estas exigencias es que el Universo y por tanto las Galaxias, hayan envejecido
lo suficiente como para que existan otros elementos aparte del (H+) Hidrogeno.
Es bien sabido
que se requiere (C) carbono para la química de la vida .Un límite superior para
la época del hombre está en la exigencia que tenga un hogar habitable en la
forma de un planeta que gire alrededor de una estrella luminosa(15)
Este
razonamiento llamativo en un científico nos sorprende gratamente, en realidad no
es científico en el sentido moderno del termino, sino propiamente filosófico,
pues razona teniendo en cuenta la finalidad de su objeto. esta sería la primera
propuesta del llamado principio antrópico
débil.
En 1973 Collins y S. Hawking publican un
artículo en el que preguntan porque el universo es isotrópico ( igual en todas direcciones) en el cual
responden : La isotropía del universo y nuestra existencia son a la vez el
resultado de que el Universo se esté expandiendo justo en torno al valor crítico
( de densidad de masa con omega menor o igual a 1 pero cerca de ese valor).
(16)
En 1974 B.
Carter(17) en
Cambridge publica el principio antrópico en su formulación fuerte que dice así :" El
universo y por tanto los parámetros fundamentales en los que se basa debe ser
tal que permita la creación de observadores, en su interior en algún estadio
suyo. Parafraseando a Descartes Cogito ergo
mundus talis est.
Dejando de lado
la mención Cartesiana que poco tiene que ver con un argumento de corte finalista
o al menos con connotaciones de tal como este, y que probablemente tenga que ver
con las interpretaciones y el papel del observador en la mecánica cuántica,
Carter lo que nota es que las constantes fundamentales
del cosmos , en sus relaciones mutuas y con sus exactos valores numéricos son
absolutamente necesarias, para permitir la existencia de la vida y del hombre,
hasta el punto de que con que solo variaran mínimamente el hombre no podría existir.
Es decir , en
su versión fuerte, el universo debe poseer las propiedades que permiten el
desarrollo de la vida en él , en algún estadio de su historia". Esta formulación
también admite decir que es no solo antrópico sino
también biótico el principio considerado pues es para todo ser
viviente.
La proposición
antrópica en el seno de la cosmología científica nos
invita a algunas reflexiones.
El mundo físico
según el estado actual de la ciencia, se centra en cuatro fuerzas fundamentales
según los últimos descubrimientos de la física de partículas.
En primer
lugar, la fuerza de gravedad, la fuerza o energía electromagnética, la fuerza de
atracción fuerte que une las partículas que componen el núcleo atómico tales
como los protones y neutrones, y la fuerza de atracción débil. Según el
equilibrio dinámico de estas cuatro fuerzas se organizan todos los cuerpos del
universo. Por ejemplo si hay una mayor densidad de masa habrá un mayor
predominio gravitatorio lo que pasado un valor crítico produce un colapso
gravitatorio , si fuera la inversa cambiarían las características de
de agrupación
dispersándose la materia cósmica impidiéndose de este modo la formación de
galaxias, estrellas y planetas. A su vez según un equilibrio ideal para los
fines de nuestro universo( que es el único del cual tenemos experiencia),de
estas condiciones se requiere un determinado tiempo para producir todos los
requerimientos indispensables para la vida inteligente . Para ampliar el
panorama y porque no, el asombro que movió al científico a especular sobre este
principio , las constantes físicas, esto es los valores en torno a los cuales se
ordena nuestro universo no es estadísticamente el mas probable sino al contrario
de tal modo que podemos decir que aparece, desde el punto de vista científico,
finely tuned o
en fina sintonía con la vida. Como dice J.J. Sanguineti :"La naturaleza se manifiesta como un
autentico cosmos en el antiguo sentido de los griegos, es decir como una armonía
matemática muy específica, pensada para que en ella encaje perfectamente el
planeta de la vida y el hombre..
Con lo ya dicho
podemos concluir que el Universo en su totalidad se mueve y obra por un fin por
lo cual se muestra como pensado por un ser inteligente, que es quien lo dirige a
su fin, y al que llamamos Dios, como nos enseña Santo Tomás, y permiten afirmar
las ciencias de la naturaleza con rigor en nuestro tiempo ,al fin del siglo
XX.
Conclusión
Lo que he
escrito no pretende ser un desarrollo de las vías con formulación aggiornada, sino examinar los puntos de partida y algunos
conceptos que están implicados en su desarrollo , que podrían hoy ser puestos en
duda.
Es, según creo,
invariable lo notorio de los puntos de partida de las vías para el sentido común
de los hombres de todas las épocas, porque siendo evidencias cotidianas son
apoyos firmes como primer escalón para ascender al Creador. Chesterton decía : Denme cualquier cosa de la naturaleza que
me servirá de punto de partida para una vía hacia Dios. Comparto totalmente la
posición del genial escritor ingles, no se equivoca, pues para comenzar
cualquier vía para demostrar la existencia de Dios solo hace falta un existente
.
En este estudio
quise darle la palabra a las ciencias de la naturaleza de nuestro tiempo, a fin
de poner a prueba, asumir con un sentido mas riguroso, o bien enriquecer con
nuevos aportes nuestras verdades de sentido común, a la luz de los conocimientos
actuales.
Debo hacer
algunas aclaraciones:
En primer
lugar, le he dado la palabra fundamentalmente a ciencias fisico-matematicas, como la física
teórica, la cosmología científica, la astrofísica, y la mecánica cuántica, si
bien solo pasando revista a los aspecto de esas disciplinas tocantes a mi tema
de estudio. Estas ciencias en el marco sapiencial tomista, las llamadas ciencias
medias en donde las matemáticas (2º grado de abstracción) se aplican a la
física(1ºgrado de abstracción) .
En segundo
lugar tengamos en cuenta algo que no es de poca monta:
a) La
matemáticas pone entre paréntesis a la ontología e ignora la existencia(18)
b) La física y
el análisis empiriológico supone la existencia de su
objeto pero no la trata .(19)
c) En cambio la
metafísica parte de una existencia para llegar a otra existencia, el acto de ser
es su meta y en el ente resuelve toda su temática de modo que alli es donde encuentran su lugar gnoseológico las vías de
la existencia de Dios, pero dado que el punto de partida es un existente
sensible, serán las ciencias de observación las llamadas a enriquecer nuestra
percepción de dichos puntos de partida.
Luego de
concluido este estudio creo que el balance es positivo sobre todo en cuanto al
acercamiento de las ciencias y mas que nada los científicos al Creador en este
final de siglo. Los científicos no tienen en cuanto tales que ocuparse de
filosofía, pero en tanto hombres, les resulta inevitable vivir con un
determinado y aceptado universo de ideas donde inscribir su existencia , por eso
es mejor conocer algunas cosas básicas que vivir confundido , o esclavizado a la
propia ignorancia , pues lo que no se sabe se inventa cuando nos es
imprescindible .
Por último, voy
a recomendar una vez mas, para llegar a Dios como causa trascendente de todo lo
que es, siempre hemos de partir de una existencia para llegar al Puro SER que es
la razón de todo el universo es decir de una existencia a otra Existencia que
propiamente hablando no existe sino que simplemente ES.
NOTAS
1. Pio Xii y las Pruebas del a
Existencia de Dios. Discurso a la P.A.C., 22 de
noviembre de 1951, Acta Apostólica Sedis, 44,
1952, pp 31 a 43.-
2. Juan Pable
II, Acta Apostolica Sedis,
73,1981,pp 669-670.-
3. J. Maritain, Aproximaciones a Dios., Ed. Encuentro, Madrid, 1994. Trad.
R. Rovira, pp 12 y 13.-
...
6. S. Hawking, Historia del Tiempo,
7.
S. Theol. I , q II, c. Cuarto arg.
8. Cornelio
Fabro, Drama del hombre y misterio de Dios, pp.
362 y sig. Ed. RIALP SA,
Madrid, 1977.-
9. J.J.Sanguinetti, El origen del Universo, , pp. 151 y
sig., Ed, UCA, Buenos Aires,
1994.
10. Ch. Darwin, El origen de las especies,
11.
Summa Theologiae l pars q 2 a.3 c.
12. Lecciones
sobre los fenómenos vitales comunes a los animales y a los vegetales.
Librairie
Philosopfique. J. Vrin París 1966
13.
J:J: Sanguineti o.c. pag. 223
14.
R. Dicke, Dirac`'s Cosmology
and Mach's principle, Nature. 192. 1961 New York
16.
Collins, S. Hawking- ¿Why is the universe isotropic?. The Astrophisical journal 180, 1973 pp 317-334
17.
B. Carter , Large number coincidences and the anthropic principle in cosmology, en M.S.
LONGAIR(ed)op
18. Ch. de Koninck El Universo vacío
también E. Gilson Ese difícil ateismo Ed. U.C. de Chile Instituto de
Filosofía Santiago de Chile 1991
19. J. Maritain Los Grados del Saber ed
Club de Lectores Bs. As.
687474703A2F2F7777772E627573636F6F706F736963696F6E65732E636F6D2F6F706F736963696F6E6573 |
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